ELSA BRUZZONE  : «Tenemos el país al borde de la desintegración.»

Por Gabriel Russo   –

«Este presente es muy sombrío, imagino un futuro muy tenebroso.» Fueron palabras iniciales de la  charla con Comunas de la prestigiosa historiadora  Elsa Bruzzone,  quien  reflexionó  sobre  el peligro de que  manos extranjeras se apoderen de territorios que concentran  las mayores riquezas  de la Argentina , como la Patagonia, Tierra del Fuego,  entre otras.

“Me estoy recordando  de un reportaje que le hicieron a soldados  (israelíes) disfrazados de turistas en la Patagonia. Dijeron que estaban haciendo un “recuento” del terreno, es decir, una revisión estratégica.

¿Qué significa eso de anexar Canadá y Groenlandia?

“Debieron hacerlo de manera pacífica, pero lo que está planeando Trump es una guerra contra Canadá y Groenlandia. Sin embargo, si lanza una operación de ocupación militar en Groenlandia, se enfrentará a la Unión Europea y romperá la OTAN.

“Canadá, aunque tiene un primer ministro, pertenece a la corona inglesa (Commonwealth). Es patrimonio de la corona británica, igual que Australia—aclaró Bruzzone—.

¿Cómo se entiende que Trump enfrente al Reino Unido dentro de la OTAN?

“Estamos en manos de delirantes. Es impresionante. Si este presente es sombrío, el futuro será aún más tenebroso. Las amenazas no son solo para ellos; están amenazando a Irán, a Corea del Norte, han advertido a los rusos que, si no hacen la paz con Ucrania, “que se preparen”, y siguen provocando a China, jugando con Taiwán en el medio. Es una situación geopolítica mundial sumamente inestable. Y aquí, quien nos gobierna lo hace con relaciones carnales-dijo aludiendo a Milei sin nombrarlo.-

“En la década del 80, se filtró en medios de comunicación un proyecto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que hablaba del desmembramiento de países con vacíos de población para transformarlos en “protectorados” y trasladar allí a refugiados ambientales debido a la crisis climática que se avecinaba. Fue tal el escándalo internacional que lo archivaron. Ahora, las corporaciones transnacionales lo han desempolvado junto con sus países centrales.

Ese proyecto afecta a naciones con territorios despoblados pero ricos en tierra fértil, agua, biodiversidad, hidrocarburos y minerales. Van a vaciarlas de población para justificar una gobernanza transnacional que se apropiará de sus riquezas. Es el imperialismo y el colonialismo en su máxima expresión.

— La riqueza ya la tienen, como en San Juan…

“Cuando llegue el momento, los pueblos pueden rebelarse. Si el proceso de revolución se concreta, para evitarlo, más allá del dominio económico, intentarán ocuparnos militarmente y consolidar la ocupación. Como una conquista —recordó Bruzzone—. Nos seccionan el país. Son los proyectos que están en marcha. Ahí no están implicados ni Rusia ni China, sino Gran Bretaña, Francia y EE.UU., junto con la OTAN.

-Y encima el gobierno argentino les facilita la tarea…

Por supuesto, pero nadie hace absolutamente nada. He leído una frase de un libanés, especie de arzobispo, que dijo: «Aquellos que beben de la copa de las promesas estadounidenses, pierden y perderán su patria.» Lo mencionó hace menos de un mes en un sermón de viernes y en una reunión con eruditos del islam. Concuerdo con él, igual que con Manuel Ugarte, quien dice: «Los pueblos que esperan su porvenir de una extracción legal, o de la voluntad de otros, son pueblos sacrificados.»

Finalmente, Bruzzone dijo no tener explicación para la  inmutable reacción de la oposición, que mira hacia otro lado,”parecen quebrados, comprados. La clase política y dirigente es un desastre. No tenemos liderazgo, pero hay que confiar en el pueblo-consignó.

“Con una generación perdida en el medio, con 30 mil desaparecidos, la recuperación será lenta. Sin embargo, tengo confianza en que surgirán quienes retomen las banderas y lleven adelante la revolución. Tarde o temprano, tiene que ocurrir, y no será con los que están en el poder ahora.

¡Que se vayan todos, sería lo correcto. Y que no vuelvan reciclados, porque tenemos el país al borde de la desintegración! —resumió la historiadora.