ELECCIONES AL PASO.
Por Gabriel Russo.
Las primarias están a la vuelta de la esquina. Todos los candidatos todos salen a prometer todo aquello que no van a cumplir. Aquellos que van rezagados se ocupan de hablar de sueños imposibles, como jubilaciones dignas, altos sueldos y un campeonato del mundo para Ferro. El Frente de Todos expone a Cristina, la dueña de los votos, que con su carisma recuerda tiempos tan venturosos como idos. La derecha como siempre, explicando el libro de Durán Barba, ‘El arte de ganar’, donde el ecuatoriano detalla como emplear el odio a los semejantes.
Por el momento las encuestas indican que el Frente gana por escasos puntos y que ningún oficialismo cae derrotado. Lo más preocupante para los encuestadores es que hay un 35% de argentinos jugando en el equipo de aquellos que no se presentan, votan en blanco o no saben qué hacer, ese domingo que debería ser un día de fiesta.
Que más de la tercera parte de la población no adhiera a ninguna fuerza política significa el fracaso de la política y el desgaste de la democracia.
Transformar en un sello, en una marca el Frente de Todos como proponen los analistas de la nada que rodean a Alberto Fernández para que todos sean iguales a los ojos del pueblo es un gran error. ¿Es igual Cristina a Massa?, pregunto. ¿Tolosa Paz es igual a Lammens? Hoy el Peronismo tracciona y actúa de locomotora del Frente de Todos, para que muchos que cuestionan a Perón se apoderen de grandes salarios.
Hoy el Frente de Todos no es el Peronismo, es un consorcio donde un presidente que carece de conducción política ejerce la titularidad tratando de gobernar un país bajo dos pandemias, la sanitaria y la económica. Cuando uno se pregunta ¿Por qué los porcentajes de votación son bajos o por qué ‘Juntos’ no cae derrotado por toda la cuenta?, la explicación es una sola, el Frente es Cristina, el resto un lastre.
La derecha hace lo de siempre. Alquila a los Radicales y nombra candidatos a aquellos modositos, rubios, colorados y prolijos que solo aportan el insulto y la mentira. A la clase media le basta. Hoy pierden como perdieron en todas las PASO. Su adhesión es parecida, 33% en total, o sea después del saqueo y el fracaso económico la clase media le hace el aguante porque no han perdido su identidad.
El resto de los candidatos pelean por una banca, o sea por el sanguche. Milei tiene más prensa que votos, Randazzo más pesos que votantes y Espert se pregunta ¿Para que convocó a la Piparo como segunda candidata en la boleta? La izquierda se dirige rumbo al papelón del siglo, Cúneo siembra, pero no recoge, y Carrió sigue haciendo fiestas, acusando a Alberto con un deseo que no cumplirá, irse del país.
Así las cosas, triunfará el Frente en estas primarias sin mucho entusiasmo a la espera que para la elección de noviembre el presidente deje de depender de Cristina, mande un centro y entusiasme a la hinchada y así ganar por una diferencia apreciable que le permita gobernar con tranquilidad.
‘Heidi’ ganará, pero por una diferencia que no la vuelva loca. Quizás en la próxima si se muda de barrio, se hace vecina de la Bullrich la convence y logra el voto de ‘la monto’ pueda hacer mejor papel. Santilli por ahora es colorado, difícilmente sume más y se ponga en verde. El resto dando vueltas insultando a Cristina para sacar un voto. Las PASO serán al paso y nada más, ¿No le parece?
