Desde este espacio jamás hemos creído en el cuento del virus del murciélago ni siquiera que la pandemia es una cuestión de mala suerte o tragedia. Nota a nota vamos probando que el planeta es víctima de una gran mentira o quizás de un plan demoníaco donde mueren miles y miles de humanos.
Se ha establecido una matriz donde la lógica impera. Si uno razona y dice que las corporaciones supranacionales son dueñas de laboratorios, tienen relaciones o intereses con servicios de inteligencia, son dueñas de medios de comunicación, bancos, consultoras y eligen gobernantes donde desarrollan su anhelado orden mundial, la pregunta es donde uno se equivoca?.
Si al mismo tiempo, Henry Kissinger, hombre fuerte del grupo Bilderberg, creación del grupo Rockefeller, y muy amigo de la casa Rothschild habla del nuevo orden mundial, otra vez pregunto dónde está el error?.
Si estos grupos de poder se reúnen todos los años y un tema a desarrollar es la reducción poblacional, y uno de sus miembros, Bill Gates aplica una vacuna en Africa contra la gripe al mismo tiempo anticonceptiva y declara que se reduce la población, donde me equivoco. Bill Gates lo hace público además de contarnos en el 2015 que el virus es la próxima guerra mundial.
Si, por arte de magia, todos los medios dominantes, todos los días hablan del virus creando el pánico , cual es el error? Antes que me olvide jamas nunca los medios hicieron el trabajo de ponerse a disposición de un virus. No fue el sida, ni la gripe porcina ni el ébola.
Si de repente investigadores sin grandes intereses por detrás como Daniel Estulin, Cristina Jimenez, Alcira Argumedo, la doctora Brandolino, Jorge Racihid, Noam Chosky hablan de un virus de diseño y de la intervención de las grandes empresas porque yo me equivoco?.
Todo esto ya se sabe. En este espacio se dijo en marzo que la vacuna aparecerá el año que viene y de la mano del laboratorio Johnson y Johnson, casualidades si las hay. Infobae dice lo mismo en su portal hace 48 horas. Eso sí, yo estoy loco.
También por obra de la causalidad aparece un libro llamado “La pandemia de la corrupción” que habla de lo mismo pero más en detalle. La doctora Judy MIkovitis, acusa en una entrevista, y en este libro a Tony Fauci, ese flauito del gobierno yanqui desde 1984, que pronosticó 200 mil muertos en su país. El científico es director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas. El mismo recibió 3.700.000 dólares de subsidio del gobierno para su laboratorio en Carolina del Norte. Judy lo hace responsable de malversar la vacuna contra el sida y del virus de hoy. La doctora explica que el coronavirus jamás puede ser natural, da la opción al diseño o la manipulación. Si fuera natural dice la científica “ tardaría 800 años en salir como lo hace ahora”. Esta manipulado y es una evolución viral acelerada dice la doctora.
Lo raro de todo esto es que la entrevista a Mikovits se publicó en en muchos medios siendo totalmente descalificada, y fue integra la entrevista en Youtube y en Face. . Permaneció en internet hasta las 930 del lunes pasado. Hoy no está. La pregunta es si la doctora está loca porque se la desacredita, y porque fue detenida y presa. Porque durante cinco años se le aplicó la orden de mordaza donde no podía escribir en las redes sociales.
Y este espacio discrepa con todo el sistema periodístico apoyando a Argumedo, Rachid, Estulin, Mikovits, Jimenez, Chosky, todos investigadores de renombre y todos locos. Claro, los únicos cuerdos son los laboratorios y los medios que trabajan para ellos y ganan todos millones. Raro no.
