Gildo Insfrán, Gobernador y feudal de la Provincia de Formosa, es la cara de la insensibilidad, de la hipocresía, y del despotismo político.
Gobierna la mencionada provincia desde el 10 de diciembre de 1995. La Constitución provincial, hecha a su medida, le permite reelección inmediata e ilimitada. Hace 35 años que gobierna una de las provincias más pobres del país, aunque El y sus secuaces, son millonarios.
Recuerdo una frase del extraordinario Víctor Hugo. «EL PARAÍSO DE LOS RICOS ES EL INFIERNO DE LOS POBRES».
Hay cientos de formoseños que no pueden entrar a la provincia. Niños y mujeres durmiendo a la intemperie y hombres pescando o cazando para darle de comer a la familia. El Estado provincial esta total y absolutamente ausente, o se hacen los desentendidos o los ignoran.
Muchos formoseños quisieron intentar probar suerte en provincias vecinas, pero cuando quisieron regresar, el patrón de estancia, «alambro» el territorio provincial.
El Gobernador con agua en las venas, expresa que SU provincia es la que menos casos de covid 19 tiene y eso es merito de SU gestión, y nos corre que la vida es SU prioridad, aunque nadie desconoce que el señor feudal ha hecho pasar hambre a sus comprovincianos.
Gildo Insfrán no es un ejemplo a seguir. Es un «ciego» guía de ciegos. Es como los sepulcros, blancos y limpios por fuera, pero por dentro, lleno de miserias y podredumbre. Gildo Insfrán, el Peronismo que usted predica, no es el Peronismo revolucionario que nos enseñaron Evita y nuestro General del pueblo.
Usted gobernador es yoyista, usted gobernador tiene de PERONISTA, lo que yo tengo de astronauta de la NASA.
Abigail, quiera DIOS, protegerte y cuidarte y EL te hará justicia.
Gildo Insfrán, las llamas del averno lo esperan y allí será el lamento y el crujir de dientes.
