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Opinión

EL PODER

Por Kurt Winkels

Hablamos de Alberto Fernández y Cristina Fernández y creemos que tienen el poder. Error, ellos son gobierno. Pueden ser o no los brazos ejecutores del llamado poder real, poder económico o de aquellos que nunca van a elecciones y que desde las sombras dirigen un país, un continente o el planeta.

De más está decir que los imperios tampoco son el poder real, tratan de serlo pero desde los ’50  han abandonado esa idea. Entonces donde se encuentra el poder?. Una idea acertada para esta pregunta sería decir «las corporaciones supranacionales». Veamos que nos dice Daniel Estulin en su libro “ El club de los inmortales”.

En 1968, en la Conferencia Bilderberg de Canadá, George Ball, director de Lehman Brothers además de subsecretario de estado para asuntos económicos de John Kennedy y Lyndon Johnson, anunció un proyecto para construir lo que llamó la Empresa Mundial. La idea que los globalistas del mundo fomentan es que los
estados-nación han pasado de moda, son una forma de gobierno arcaica, y no puede confiarse en que aborden las necesidades modernas de la sociedad en un mundo malthusiano”.

Recordemos que el pastor inglés Malthus es el ideólogo de la reducción poblacional, tema que cada año tratan los mega-empresarios del planeta. Hola coronavirus.
Sigue Estulin: “Gran parte del control de la Empresa Mundial S. A. no es perceptible. “Se ejerce a través de la Bolsa de Londres, a través del Mercado Internacional de Futuros Financieros de Londres, a través de la Bolsa de Metales de Londres y de la Bolsa Internacional del Petróleo.
Pondré un ejemplo. Tomemos la Royal Dutch Shell. Esta megacorporación es el fruto de la unión de los intereses británicos y holandeses. Pero ellos son sólo dos de los miembros más visibles, relacionados y entrelazados con unos cuantos importantes bancos comerciales y de inversión, fabricantes de armas y empresas de materias primas. El jefe de la Shell durante la segunda guerra mundial fue el nazi Henri Deterding. El banquero de la Royal Dutch Shell, Lazard creó la Banque Worms a partir de una empresa de transporte relacionada con la Shell”.
Cabe destacar que estas empresas mencionadas financiaron conflictos bélicos y crearon el movimiento ecologista, que forma parte del grupo postindustrial. También podemos decir, sin temor a equivocarnos, que existe una relación entre la Shell, el banco holandés ING, la empresa química holandesa Akzo Nobel, Unilever (grupo anglo-holandés que controla gran parte de los alimentos del mundo), Río Tinto, Anglo American, Boeing, Lloyds Bank, UBS y Axa una de las aseguradoras más grande del mundo.

Esto es el poder. Millones y millones de dólares en manos de delincuentes de guante blanco que nunca vemos sus caras en televisión ni salen sus casas en la revista Caras.

Quiere más datos?. Escuche: “La parte británica de la Shell, cuenta Estulin, es British Petroleum. Existe una
vinculación entre las direcciones de BP y el Royal Bank of Scotland, HSBC-que blanqueó millones de dólares del narco mejicano, como así tambien tuvo que ver con el desfalco vía megacanje que hizo la Alianza en el 2001, la farmacéutica Roche que hizo millones con el Tamiflu y la mentira de la gripe A promocionada por la OMS. También está la Goldan Sachs que compró el 14 por ciento de las acciones de Clarín en el 2010 para derrotar a Cristina y no pudo.

Un ex empleado de la firma fue Mario Monti primer ministro no electo de Italia, la Rolls Royce, la General Electric, el Bank of América, LLoyds bank, y el laboratorio Glaxo Smith Kline.
Siguiendo con los lazos que comenzaron en la Shell encontramos al Financial Times, The Economist, Imperial Chemical Industries y el banco alemán Dresden Kleinwort Benson.
Como dice el escritor ruso “Son corporaciones entrelazadas, lo que crea un sistema inquebrantable que se autoperpetúa, una virtual telaraña de intereses industriales económicos y financieros tejida alrededor del modelo de la empresa mundial.

Todo esto pasa mientras nosotros creemos que elegimos dirigentes que ya sabemos que no mandan pero podemos insultar. Todavía creemos en los medios, todavía suponemos que el murciélago es el culpable del coronavirus al tiempo que unos señores siguen ganando obscenas cantidades de dinero riéndose del planeta.

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