EL NUEVO JAIR

Por Diana Prince.
Desde el primer enfermo por coronavirus que se registró en CABA, su jefe precisó, necesitó y lo logró diferenciarse del gobierno nacional. En los primeros días se mostró cercano al presidente Alberto Fernández pero siempre tenía que alegar alguna diferencia. Al mismo tiempo registraba conceptos desiguales con respecto a Mauricio Macri. El objetivo, cimentar una campaña que lo deposite en el sillón de Rivadavia.
A un año vista y haciendo un balance vemos que Rodríguez Larreta ante la pregunta hipotética de Mauricio Macri, ¿en qué te convertiste Horacio?, el jefe porteño respondería en Jair Macri, Jair Bolsonaro.
Desde abrir la economía en el pico de la pandemia hasta retrasar la inscripción para la vacunación o protestar falazmente por la carencia de vacunas Larreta mostró un cambio progresivo. Dejó el gestor empleado de Mauricio para terminar en un símil de intendente dispuesto a todo para completar con su sueño, ser presidente en dos años. Cuando se dice dispuesto a todo, decimos le importa nada la vida del porteño y menos aún del bonaerense que sufre las malas políticas de este macrista.
Pero aunque busque diferenciarse de su patrón, demuestra ser un Macri asintomático. Mauricio dijo “que mueran los que tengan que morir”. Carolina Serrano, alias Patricia Bullrich, manifestó que si fuera gobierno traería la vacuna Pfizer para todo el mundo y la cobraría. Cabe destacar que esta vacuna se vende a 25 dólares al mayoreo, es decir, a los Estados, con lo cual el precio minorista no sería menor a 40 dólares. Además hubo países europeos que decidieron no comprarla porque no demuestra la eficiencia que dice y para colmo de males la empresa acuerda con el Estado comprador que si hay víctimas por causa de la vacuna quien responde jurídicamente ante la familia del fallecido es el Estado y ante la empresa con sus riquezas. Algo más.
Promotores de esta vacuna fueron además de la Pato, la obesa ex diputada, Fernando Iglesias y demás cachivaches mantenidos por usted.
Mientras sociedades como la japonesa, la china y otros países de cultura colectivista ayudan a sus gobiernos teniendo responsabilidad frente al virus, en Argentina existe una minoría molesta llamada Pro que manda a la muerte a sus seguidores en marchas sin sentido para que los dirigentes amarillos sigan siendo mantenidos.
Alguna vez usted amigo antiperonista se dará cuenta que el peronismo ayuda, al margen de errores, corruptos y demás yerbas, su genética es humanista y cristiana. Mientras que la derecha es atea e inhumana solo logra bancas a través del insulto y la muerte para que unos pocos vivan bien y una gran mayoría siga pobre y sin esperanza alguna.
Rodríguez Larreta va camino a ser el Jair argentino. Viene una segunda ola y pronunciada con el frio, es decir, muchos muertos. Macri, desde Europa seguirá hablando de lo que no sabe, la etílica armara marchas por la libertad y por la muerte, y la obesa desde su bunker realizará declaraciones para retornar a un cargo, a pesar de su retiro tan poco creíble como la jubilación de Mirta. Amigo antiperonista cuídese y desconfíe del señor muerte, alias Rodríguez Larreta. ¿No le parece?




