El millón de muertos en el mundo y los rebrotes en Europa.

Por Margarita Pécora B.

Justo cuando el mundo alcanza a la escalofriante cifra del millón de muertos por el coronavirus, el emblemático cartel de ¡QUÉDATE EN CASA!, con su sugestivo mensaje gráfico, ha vuelto a ocupar lugar en las puertas y fachadas de locales comerciales de varios países europeos a los que parecía que la pesadilla del coronavirus les había dado un cierto respiro, pero volvió con una segunda ola de contagios inquietantes que ponen a las autoridades sanitarias y políticas en la disyuntiva de ordenar nuevamente los confinamientos.

De no ser así cabe la posibilidad de que se hagan realidad los pavorosos cálculos de Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, de que “morirán más de 2 millones de personas a causa de la pandemia”. Por ese camino llevan pasos acelerados EE.UU., La India y Brasil que se ubican en los tres primeros escaños.

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) manifestó su «gran preocupación» por la evolución de la pandemia en siete países de la región, entre ellos España -octavo en la lista mundial- con 716 mi 481 casos positivos del virus, seguido de Francia en el lugar número 11 con 538 mil 569 casos.

En España se han ampliado las restricciones por el rebrote del covid-19. La región de Madrid, de más de 3 millones de habitantes, epicentro de la epidemia, anunció el pasado viernes la extensión a nuevas zonas de las restricciones de movilidad, una decisión insuficiente para el gobierno central, que pide aplicarlas en toda la capital. Hay tironeos entre el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, y el gobierno local, por el “gradualismo” de Madrid y les exige “determinación” para lograr frenar la progresión galopante de infecciones en la capital madrileña.

Según cifras oficiales, más de un cuarto de las camas en los hospitales de la región y cerca del 40% de cuidados intensivos, están ocupadas por pacientes de COVID-19., pero algunos centros parecen desbordados. En su rueda de prensa, el viceconsejero regional de salud, Antonio Zapatero, informó que a partir del lunes unos 167.000 madrileños adicionales podrán salir de sus vecindarios solamente para trabajar, ir al médico o llevar a los niños al colegio.

Castilla y León ha confinado desde este domingo a más de 35 mil habitantes por el auge de los contagios.

Francia, por ejemplo, registró el jueves una cifra récord de 16.096 nuevos casos de Covid-19 en 24 horas, mientras que el número de contagios diarios en Italia, que realiza más de 120.000 tests diarios, se mantiene desde hace semanas por debajo de los 2.000.

La alarma del Covid en el país galo es tal que dos premios nobel de economía piden endurecer las restricciones por el coronavirus y en una columna publicada en el diario ‘Le Monde’ defienden la necesidad de imponer un confinamiento estricto del 1 al 20 de diciembre para limitar el impacto de la segunda ola de contagios.

Italia se ha alejado bastante del epicentro letal, pero este domingo reportó 1 766 nuevos casos, 17 muertos y 724 recuperados. El acumulado de fallecidos es 35 mil 835 personas, pero es muchísimo más alta la cifra de recuperados.

Suecia es otro país con el cual muchas naciones llegaron a compararse por sus buenos resultados, pero en las últimas horas los jefes regionales de salud en Estocolmo aseguraron que los casos de Covid -19 están nuevamente creciendo en la capital sueca, contrastando la curva descendente desde mediados del verano europeo. Ello pone en perspectiva la idea de aplicar restricciones en Suecia donde parecía lejana la posibilidad, que ahora ven más cerca las autoridades del “paraíso” escandinavo ante un nuevo aumento de las infecciones.

Según advirtió Tedros, el director general de la OMS, “se está acercando la temporada de la gripe en el hemisferio norte y con los casos de Covid 19 en aumento, muchos países están lidiando para encontrar un equilibrio en las medidas”.

Este es un momento crítico para los países, y se ha pedido por parte de la OMS a los líderes, que pongan en práctica las medidas específicas que pueden suprimir la propagación y garantizar la protección de los sistemas de salud y los trabajadores sanitarios.