EL FUTURO NOS ALCANZA

Por Wally Crock.
Todo pasa y todo queda, es el verso con el cual comienza la canción Cantares dentro del disco de 1969 en que el catalán Serrat homenajea al sevillano Antonio Machado, fallecido en el exilio durante 1939.
¿Qué imágen va a quedar del Gobierno cuando pase?
Inevitablemente debe pasar a una fase superadora, y eso es lo principal. Otra vez el espacio que mayor porcentaje de votos le acercó al Frente para vencer en el 2019 no le va a prestar sus sufragios si se empecina en renovar sus votos presidenciales.
De hacerlo significa, muy probablemente, repetir lo hecho por su antecesor y ser un Presidente en ejercicio que pierde una elección cuando va por su reelección. ¿Cuál es la variante? El tiempo se encargará de hacérnoslo saber.
Sin embargo es esa misma medida, la temporal, la que falsea la realidad. Con el paso de los años se alivian tensiones y desidias pasadas. A algunos se los castiga, y a otros se los premia. ¿De qué lado estará el Gabinete en un futuro?
Carlos Stornelli, el rebelde, fue ministro de Seguridad de la Provincia entre el 2007 y el 2010 bajo la gobernación de Daniel Scioli.
Horacio Rosatti, el juez de la Corte, fue ministro de Justicia entre el 2004 y el 2005 bajo la presidencia de Néstor.
No precisamente los ministros son estandartes ideológicos de los Ejecutivos. Mucho menos intocable por ser “de los nuestros” cuando de nosotros no se acuerdan.
¿Alguno de los recién mencionados recibió un costo político, o por caso, una reprenda por sus orígenes a la hora de enfrentar a sus nuevos jefes?
Se puede hacer extensivo lo dicho por Patricia Bullrich. Montonera, menemista, frepasista, macrista. Hoy es Presidenta del Pro y ningún reparo existe de sus inicios.
Martín Guzmán fue convocado a formar parte del gabinete con un sólo desafío: arreglar con el FMI.
Los matices son la forma del arreglo. Fue por el mundo a pedir apoyo internacional cuando el préstamo fue político, y consensuado con el Presidente de los Estados Unidos. Los viajes tenían que tener como destino Washington, y no Lisboa. El cobro injusto de una sobretasa que debía reverse, porque se exigía un trato desigual ante un proceso irregular del Fondo Monetario para entregar un préstamo. También la quita en la deuda, o la extensión en el plazo de pagos. Finalmente se dieron algunos bemoles, es decir algunos requerimientos pero con un agregado. Extender el plazo siendo la comitiva del Fondo la que revise las finanzas para que se le pueda devolver lo que ilegítimamente pidió Mauricio Macri. Se puede leer en muchos idiomas pero significa que no somos soberanos en nuestra economía y que el nuevo y verdadero Ministro de Economía Argentina nació en el país del norte.
Pero nuevamente son matices de la negociación. En un futuro se lo recordará a Guzmán como el Ministro que le tocó hablar con el Fondo e inclusive acordó (las formas no se revisan).
Ahora bien, a Guzman lo puso Alberto. Al embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, lo puso Alberto. Que algunos medios indiquen que las dificultades del equipo económico en la negociación se dieron por cuestiones internas del oficialismo es tomar de estúpidos a los lectores. Como si el directorio del Fondo se pusiera a analizar qué quiere decir Cristina con sus silencios. Peor aún cuando los propios Ministros son los que dejan trascender eso.
Entre la gente que rodea al platense director de las finanzas nacionales algunos ocuparon cargos menores en otra gestiones. Es el caso de Sergio Chodos, determinante en la negociación con el FMI quien estaba encargado de asuntos económicos bajo la supervisión de por ejemplo Roberto Lavagna.
El pálido, como le decía Néstor, es un eslabón central en esta editorial. Vive del recuerdo. Cuando todo pase, ¿qué queda? La figura del ex Ministro está asociado al desendeudamiento, la gestión y la buena administración aunque el trabajo de subsanación haya comenzado antes que llegue y los años más prósperos del kirchnerismo llegaron cuando él no estaba. Incluso cuando fue candidato por la oposición.
Lavagna es sinónimo de aparentar ser moderado y lo único que hace es fraccionar.
Todo pasa y todo queda, ¿Cómo creen que jugará a futuro el moderado ministro Martín Guzman?




