Opinión

El diminuto monstruo que nos  enamora y abduce.

 

Por:   Vilma  Milagros P.    –

Todos  cambiamos desde  que esa suerte de  ‘adorable’ monstruo  apareció  en nuestras vidas. Primero le miramos con desdén y desconfianza,  luego  nos fue enamorando, hasta llegar a  calar  en lo más profundo de nuestro ser  y  lograr  que  ya no podamos  dormir ni  vivir,  sin  tocar el  diminuto  dispositivo que nos conecta con seres humanos de cualquier rincón del planeta . Ya tiene tanta inteligencia artificial (IA),  que puede calcular y responder  en segundos,  complejas preguntas que los humanos  necesitaríamos días en calcular.

Así  de  inconmensurable  es   la Internet,   ese engendro  tecnológico  que, como arma de doble filo  logra beneficiarnos  o perjudicarnos en dependencia del conocimiento,  la habilidad o el respeto hacia el otro,   con la que decidamos internarnos en  su inconmensurable mundo.

La telefonía celular, la Internet, son  ese monstruo de la modernidad  que llegó para abducirnos, como denominan los ufólogos  que harían los extrarrestres de los seres humanos.

Y no es una exageración. Ya  hay quienes se sienten  como viviendo  en otro planeta. Desde que entraron  al fascinante mundo de la comunicación por internet, caminan  como zombies,    reemplazaron con los artefactos electrónicos, a los amigos/as y hasta a  las parejas amorosas. Pueden dejar de comer, pero no de conectarse a Internet…A estos individuos se les suele denominar como ciberatizados…

Sin embargo,  cuando se pone  sobre la balanza  la utilidad o beneficio de un lado, y  el perjuicio o daño, del otro, la balanza   se inclina hacia  lo primero;  porque es innegable   que  el uso de internet  ha favorecido  a millones de personas en el planeta  en todos los ámbitos, especialmente  el de los servicios,  el empleo,  la salud, y particularmente el de las relaciones  humanas a escala  global.

De ahí que ,  el uso de internet presupone para la mayoría de los habitantes del planeta un derecho humano, sin embargo, hoy día, la mitad de la población mundial no puede utilizar esta tecnología, lo que recae en países con pobres recursos financieros para la inversión, unido a los intereses de los que poseen el dominio de la misma.

En el marco de su mandato la UNESCO ha iniciado un diálogo con el fin  de proporcionar directrices para regular la plataforma digital, luchar contra la desinformación, la incitación al odio y proteger la libertad de expresión y los derechos humanos; a  su vez reconoce los riesgos que genera,  como son la profundización de la desigualdad y las divisiones, y que debe estar al servicio de los ciudadanos y no al revés, no debe ser clasista ni elitista.

UNESCO reconoce  lo que  les venía comentando al principio; y es que Internet ha producido cambios en el comercio, la educación, la salud, los gobiernos y en un sensible aspecto que es la forma de  relacionamiento afectivo, como instrumento de la transformación social en la actualidad;  y enfatiza en señalar cómo ha cambiado la comunicación social.

Para nosotros el ingreso a la plataforma significa primero tener el móvil, la línea, la recarga y hacer uso de la tecnología costosa y limitada en tanto influyen restricciones en su uso.

Todos hemos sido víctimas al internarnos en esa especie de jungla y nos atemorizan los depredadores que actúan impunemente, en primer lugar, con la mentira, lo que ha creado desconfianza en la credibilidad de la información. Asimismo, se ha hecho comúnmente dañina la figura del impostor,  estafador ( que suele armarse  un perfil falso para engañar a otros);  también propicia el  más burdo modo de expresión del erotismo, los desnudos, la pedofilia, la prostitución, la banalidad, el robo de cuentas, de seguidores o fans, en fin, es un fenómeno muy negativo que nos debe hacer meditar cuánto de dañino es para nuestros hijos abrir esa ventana descuidadamente.

Hoy día, la inteligencia artificial se registró como un indudable avance que a su vez, ha desplazado a millones de personas, daño inadvertido con profundas consecuencias porque transforma l vida de la sociedad y ya es un serio desafío para  el  SER HUMANO. Y en esto también  la Internet  actúa como arma de doble filo; que puede salvar o matar…

Hoy se debate el uso de la neurotecnología que podría ayudar a resolver muchos problemas de salud ,pero también, podría acceder al cerebro de las personas y manipularlas, incidir sobre las emociones e identidades, lo que traería rechazo por amenazar la dignidad humana, la libertad de pensamiento y la privacidad, por lo que es necesario un marco ético regulatorio como herramienta para el conocimiento de los usuarios de las redes,  a la vez que se concientice en la necesidad de sanear en lo que nos compete estos males y otros no mencionados combatiendo y denunciarlo, en lo que ética y valores  humanos .

La información oportuna de este fenómeno que cambia y se transforma constantemente es una oportunidad para el conocimiento, es un estímulo para los especialistas de la materia en el asesoramiento que requerimos todos para no ser víctimas de intereses financieros y políticos que crean desconfianza y dañan el tejido de nuestras sociedades.

Numerosas personas en el mundo comienza a sentir  preocupación por los efectos nocivos de la IA, Argentina, por ejemplo,  reclamó  recientemente   que la inteligencia artificial no tiene límites fronterizos, y debe  ser regulada a nivel global.

Durante un  evento, organizado por la Agencia de Acceso a la Información Pública de Argentina, se convocó  a representantes del sector gubernamental, académico, empresario y de la sociedad civil de Argentina y la Unión Europea (UE)  a  debatir sobre los desafíos en la protección de los datos personales y la inteligencia artificial y la actualización de la ley argentina de protección de datos personales.

«La protección de datos personales es un derecho humano y el Estado tiene que garantizarlo, con leyes, decretos y prácticas», afirmó el jefe de Gabinete de Argentina en la apertura del encuentro.

El canciller argentino, Santiago Cafiero, apuntó que si la inteligencia artificial «no reconoce fronteras», se necesita «una articulación geoestratégica» global. Hay una nueva «matriz productiva» entrelazada con nuevos desarrollos tecnológicos, entre ellos la inteligencia artificial, que plantean desafíos, algunos de carácter regulatorio, porque se debe «defender» la intimidad de las personas, entre otros derechos, apuntó el ministro.

Como es de notar, todos estuvieron de acuerdo en que “La dignidad de las personas debe estar en el centro de cualquier desarrollo económico y por eso es que necesitamos que los marcos normativos sean adecuados a este tiempo.

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