EL ALBERTISMO

Por Dany Wilde.
La unidad, el Frente, las elecciones y la mar en coche son los únicos conceptos que manejan en público los habitantes del oficialismo. A un año de los comicios del ‘23 podríamos seguir mintiéndonos y repetir como los loros “unidos ganamos, divididos perdemos”.
Fuimos unidos en las últimas elecciones y perdimos cuatro millones de votos. La única reflexión que nos queda es vamos unidos, ¿Pero con quién? ¿Hay que seguir bancando a las organizaciones sociales que pretenden cargos a cambio de nada?, respuesta negativa.
¿Tenemos que aguantar a ciertos miembros de gabinete que no solo no funcionan, sino que hacen turismo, nos entretienen con reportajes sin nada para comunicar y no nos otorgan alegría alguna?, segunda respuesta también es NO.
¿Hay que estar unidos a partidos chicos que no traen votos, pero si exigencias? Tercer NO para el editorial. Si tenemos que ir unidos, pero a la gente, al pueblo, ese que no pide cargos, que no pide pautas, que no exige lugares en la lista, solo pide que lo tengan en cuenta. Solicita ser feliz, no pagar alimentos como si fuera oro y poder contarles a los hijos que los únicos días felices fueron, son y serán peronistas.
Eso es lo pide el pueblo Alberto. Le importa poco la socialdemocracia, menos aun los chivos del gato Silvestre y menos que menos perder con la derecha que nos saqueó y nos endeudó por cien años.
Todavía el pueblo cree que Alberto es un tibio y que no se pelea con Cristina, pero contá la verdad. Hace una cadena y conta porque preferís a Morales y no a Milagro, porque te gusta Massa y no te bancas a Máximo, habla, dale de onda, así como te gusta a vos con tus modos, con tu educación de profesor universitario, pero cantá la justa.
Todavía estamos a tiempo y el mensaje también es para Cristina y para los K de paladar duro o negro. Hay que volver a las fuentes, al peronismo. Romper con liberales como Massa y sus acólitos y acordar con los trabajadores, con los justicialistas.
Retornar a Perón y acordarse de sus frases. Información, secreto y oportunidad batía el líder. O sea si vas a declarar la guerra a la inflación, actúa y después contamela y no al revés para que te remarquen los precios. No sería extraño que el bueno de Alberto salga en algún reportaje de Navarro y nos diga que habrá corralito así los bancos huyen con la moneda.
Estamos a tiempo. Ya probamos con una coalición y solo sirvió para agigantar las cuentas bancarias de Massa, Pérsico, Navarro (los dos), Grabois y un par de inútiles que revistan en el gabinete. Vayamos a unas PASO con otro color, con lideres, con peronismo y la cosa puede cambiar. Repitiendo el Frente y repitiendo como loros que “unidos ganamos” es solo el principio de la derrota. Para recuperar esos 4 millones de votos, debemos recuperar el sentimiento de patria, la memoria y la militancia, la cortesía para el enemigo es patrimonio de un presidente que nunca fue. ¿No le parece?




