La movilización camionera modificó el ejido porteño. Las callecitas de Buenos Aires tienen un no se qué…. Basura, papelitos y vestigios de marchantes rumbo al acto de Moyano. Bares abiertos, comercios de ropa cerrados.
Donde la emblemática Avenida de Mayo se cruza con la 9 de Julio, una puerta abierta da a un sótano.
Si, ahí abajo una peluquería unisex con anexo pedicura. En el fondo, posters de films de la década del 40, en el frente el decorado propio de una peluquería. En el centro, una cliente del tiempo de la permanente. A su derecha, un paisano que requiere los servicios para sus pies.
Arriba y a la derecha, un plasma de 32 pulgadas afincado en TN. Toda la marcha en vivo con comentarios conservadores en directo.
Doña Rosa, la pedicura, comienza su trabajo al tiempo que le pone un oído a TN. Enfrente, la militante de clase media lavándose el cabello mientras ejecuta un típico comentario gorila, “ mirá, bailan y todo. Se ve que no tienen que hacer nada que van a la marcha a divertirse”.
El locutor en off sacrifica a Moyano. “ Se cree que el camionero hace esta movilización para evitar la justicia”. Doña Rosa suma su declaración no pedida y sin contenido. “ Ah, si hizo algo malo que vaya preso, no le parece? le pregunta a su cliente. El hombre, proclive a ideas con mayor fundamento contesta “no sé, en este país no hace falta hacer algo malo para ir preso, hace falta ir contra el poder”.
En ese instante, se trazó una línea imaginaria entre las mujeres y el hombre. Las damas de aspecto media clase pero con escasos morlacos en su cuenta corriente ponían enjutos rostros frente al nacional cliente que esperaba solo que sus pies salgan contentos.
El silencio atrapó al pequeño sótano. La peluquera siguió con su trabajo, la cliente del tiempo de la permanente refunfuñaba en bajo tono mientras apreciaba el plasma y la pedicura y su paciente solo hablaban de las uñas.
Macri había triunfado en la peluquería. Las mujeres sin mucha belleza ni patrimonio eran funcionales al presidente, el cliente de Doña Rosa presentaba batalla dentro del campo nacional pero la idea conservadora era mayoría.
Moyano cerró el acto. La peluquera le dio pase a su clienta, el hombre salió satisfecho con el trato a sus pies y Doña Rosa, como siempre Doña Rosa, seguía pegada a TN haciendo barra por Macri.
