
¿Que te pasa Fantino, estás nervioso?. Feinmann no seas tirifilo. Leucovich dejá de ser un botarate. Bulrich alguna vez tomá del bueno. Los anticuarentena, son esos integrantes de la derecha perversa que abusan de un sector de clase media instruida y tonta al mismo tiempo. Porque tenés que saber pifiolo que la cuarenta no la inventó el capitán Beto, si la impuso para que este ispa no sea igual al terruño de Pelé.
Entendé que al Alberto no le causa gracia que todos estemos encerrados. ¿Como le va gustar que estemos en casa sin producir y con la economía en baja. Y no salgas que no tenés unos morlacos para el morfi? Salame, ¿no te das cuenta que gobierna el peronismo? Que los viejos son los primeros en cobrar, que el pobre también recibe una guita y que las pymes tienen unos mangos para subsistir, hasta el miserable de Rocca se le da una mano.
A ver si la entendés aspirante a fiambrín, la cuarentena no la inventó el Alberto. Si estas en casa es que te están cuidando y de ultima gil, agarratela con ese bicho invisible. Yo te cuento como son las cosas, papusa, ahora si a vos te gusta la etílica Bulrich, el inspector de zócalos Feinmann o el pinocho de Leoucovich, allá vos. Atendeme, dejá la pava en el bracero, no vayas al biorsi y para la oreja boncha, la etílica es la monto que representa al idiota que te endeudó por un sigilo, gil. ¿Te acordás?, el mismo que te quitó el laburo, que te hizo un pobretón y que te hizo esclavo de las tarifas. ¿Te acordás hermano que tiempos aquellos?, donde uno debía pagar la luz antes que comer, ya te olvidaste, gil de lechería.
La cuarentena no la inventó el presi, es la consecuencia de ese bicho maldito. Pero mansha, hoy el Alberto te cuida y no te rajan del laburo. Hoy de alguna manera recibís unos sopes, se hacen hospitales con rueditas y encima le da manija a la obra pública. No te da la cabeza para saber que uno te manda al muere y otra te salva del horno. Hoy al igual que el siglo veinte es problemático y febril y el que no mama es un gil.
Dale prendé la caja boba y míralo al Fantino. Hacele caso y el traje de madera te lo compras en un solo pago. Oilo al peluca MIlei y salí a la calle a hablar de la libertad y otras macanas más y de paso traete un contagio, boncha. Escucha al sotepi Boggiano y abri tu boliche en la calle Florida y espera que caiga algún salame a comprar. Vas a pasar el día mirando las baldosas de la calle porque vender ni siquiera un piquito para boina, pavin de cuartirolo.
Y te cierro fenómeno. Pone el oído y mansha. La cuarentena no la inventó el peronismo. Beto el grande y la Yegua están para cuidarte y cuando el bicho se haya mandado a mudar tené la seguridad que el ispa cambia y crece. Para eso están laburando ya los soldados peronistas. Claro, los chabones no torran mientras vos le haces le sonreís a los miserables, a esos que te dejaron de cama sin un sope en el bolsillo y ahora la laburan de maestros. Te la hago corta, campeón, dejá de prestarle la oreja a los que te entregaron chamuyándote y dale una mano a los que laburan para que no te pase nada. El presi y la vice son hijos de Perón y los cagatintas son hermanos del billete.




