
El prescindente es un especialista en el arte de la mentira. Para ello emplea un atril, un público cautivo, medios a gusto y una verba sin contenido y casi imposible de creer. Los actos se repiten y siempre acude a la ética, a lo afectivo, a aquello políticamente correcto para tratar de contener a un porcentaje que todavía concurre a las urnas para votarlo. No sabe para qué ni porqué, pero lo vota.
“Este gobierno ha intentado desde el primer día dialogar con todos”, explicó ante un público que calló y asintió. Otras veces habló de aguantar, de remar, de ayudar, en fin todos pedidos de socorro para un gobierno que se hunde.
Es cierto que Macri dialoga y cómo dialoga!. Encara a un juez y le dice ”pone preso a Moyano”. El juez no obedece, el juez se retira. Macri habla de diálogo y ordena que las mineras no paguen retenciones y los jubilados sean tan miserables como en los peores gobiernos o más.
La desocupación crece en forma cotidiana pero Macri dialoga. La pobreza hace estragos en la población pero Macri charla. La inseguridad aumenta pero Macri departe. La industria según la ONU es la más afectada del planeta y Macri habla. Los suicidios aumentaron un 60 por ciento con respecto al 2015 y Macri da consejos. Las escuelas y universidades cierran, los comedores aumentan y el hambre se puso de moda pero Macri dialoga. Quizás no sepamos interpretarlo al prescidente y no entendamos que su charla diaria será con el diablo, o que los famosos diálogos de su gobierno serán “habla todo lo que quieras pero vas preso”.
Mientras Macri sigue hablando de lo que no sabe, dialogando sin contenido alguno y charlando ante un público que la mitad no le entiende y la otra mitad no puede creer lo que está viendo y oyendo, el país se hunde sin remedio alguno.
La oposición, por su parte, se divide en aquellos que trabajan de opositores haciendo reclamos histéricos para los medios después de votarle todos los caprichos a este gobierno de ocupación y aquellos que permanecen en silencio, crecen en las encuestas y esperan el momento justo parea terminar con el saqueo jamás visto de este país.
La leche más cara del planeta se encuentra en la Argentina. La industria más derrotada, también. Producimos alimentos para 400 millones de habitantes pero el hambre se impone en nuestra sociedad. La mitad de los pibes son pobres, no se alimentan, ni concurren a los establecimientos educativos. Todos sucede a partir de un modelo colonizador que funciona desde el 2015 y tiene como objetivo la pobreza general para la entrega total. Eso sí, Macri dialoga.
Entre Marcos Peña que utiliza la espiritualidad en sus manera de comunicar, Macri que habla del diálogo y el resto del ejercito amarillo convertido en pastores evangélicos están llevando a la ruina total a un país con la ética y falsas religiones. La crítica al peronismo es “roban pero hacen”. Usted elige en la próxima elección entre el binomio hambre-espíritu o comida y alegría. Esa es la idea que debe primar cuando tome una boleta para votar. Si pretende adelgazar en una semana por la falta de comida reelija al peor presidente de todos los
tiempos. Si quiere volver a una vida normal, ya sabe a quien votar.