
En abril y en una conferencia de prensa del presidente Alberto Fernández la periodista de Infocía Silvia Mercado, ex trokista, hoy a la derecha de Franco, se quejó de la cuarentena por los muertos que para ella eran pocos. No hace mucho el hijo del ex ERP, ex MTP Alfredo Lewkowicz celebró cuando se enteró que los fallecidos diarios subían a 10 mil. El intendente porteño que fue responsable en la muerte de René Favaloro realizó tantas aperturas que complicó la provincia de Buenos Aires y aceleró la muerte de muchos argentinos. Además de ocultar muertos en los meses de abril y mayo que pronto se sabrán.
A Mauricio Macri tampoco le importa la vida de la gente ya que aconsejó a Fernández que mueran los que tengan que morir. Frase que también adoptó el ministro porteño de salud Fernan Quirós. La montonera Patricia Bullrich acostumbrada a matar en la década del 70, bajar jubilaciones en su época de aliancista tampoco le tiembla el pulso si tiene que generar marchas para estropear el plan sanitario del gobierno. Para lograr este objetivo varios de los suyos han muerto por contagio en las marchas. Al poder real tampoco le interesa la vida ya que planifica un golpe blando. Para eso manda al ruedo mediático a los Espert, Carrió, Duhalde, Milei y demás fracasados de la política que engrosan sus cuentas corrientes por mentir y lograr la muerte de sus compatriotas.
A los Baby Etchecolatz, Feinmann, Jonatan y demás aprendices de escribas tampoco les interesa la vida de aquellos que los siguen. Gracias a sus mentiras construyen una grieta más amplía que la del 2015. Como mienten la verdad triunfa pero nunca piden disculpas, y no lo hacen porque nunca se equivocaron, el plan era la mentira para destruir al gobierno y a la gente que los sigue.
El dólar sigue aumentando, la patria sojera no se conforma con la baja en las retenciones, la policía sigue sin trabajar a pesar del aumento, los diputados siguen cobrando sin trabajar y tienen asistencia perfecta en los medios hegemónicos para avalar sus mentiras y el gobierno todavía no ensayó defensa alguna. Aumentar sueldos y bajar retenciones no es mejor gestión ni defenderse de la derecha, por eso el gobierno deberá barajar y dar de nuevo. Debe revisar si el gabinete que tiene no debe cambiar algunos nombres o si como dicen algunos con auto o tranvía se debe copar las calles y controlar los medios y dejar el twitter y las redes para los pibes que juegan. ¿No le parece?




