Denuncia canciller de Cuba, severo daño a las familias por nueva medida de Trump.
Por Margarita Pécora –
El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, denunció las recientes medidas coercitivas impuestas por EE.UU a la Isla, como es la orden de cerrar las 407 oficinas de pago de Western Unión distribuidas por toda la isla, y señaló que “están dirigidas a dañar a las familias cubanas”, refiriéndose de este modo a disposiciones que aplica EE.UU. desde septiembre de 2019 para entorpecer el flujo de remesas hacia el territorio cubano.
“El reforzamiento del bloqueo en tiempos de pandemia, demuestra el desprecio al pueblo cubano de un gobierno genocida”, agregó en un Twitter, el canciller de la isla caribeña.
Ciertamente el Presidente de los Estados Unidos está mostrando lo más perverso de su ser, para complacer tal vez a una parte del exilio cubano radicado mayoritariamente en el Estado de la Florida, que componen la derecha anticubana. Ante esta lacra mafiosa, Trump no escatima nada y se exhibe como un sicario que saca todos los días de su saco repleto de maldad, una nueva medida para asfixiar económicamente al pueblo cubano, sin tomar en cuenta que por las venas de ese exilio corre la misma sangre cubana de los que padecen y sufren a escasas 90 millas por un bloqueo económico, que es criminal.
La orden de cerrar las 407 oficinas de pago de Western Union distribuidas por toda la isla, significa que no podrán llegar las remesas en dólares a las familias cubanas cuando la mayoría de los emigrados cubanos en EE.UU. apoyan la existencia de vínculos estables con sus familias, y el gobierno de EE.UU. actúa deliberadamente para perjudicar esos lazos.
Lo más grave es que esto llega justo en medio de una pandemia cuando más necesitan los cubanos la remesa para comprar alimentos y medicamentos. De este modo, la administración de Donald Trump confirma el carácter criminal y genocida de sus prácticas, más allá del desprecio que siente y expresa por el noble pueblo cubano.
Fincimex, como parte del sistema financiero cubano, es la entidad que por decisión soberana del gobierno cubano ha sido encargada de garantizar las remesas a Cuba desde los EE.UU., que serán interrumpidas totalmente; pero EE.UU. tiene un pretexto para bloquearla:
El martes el gobierno de Estados Unidos publicó oficialmente las nuevas regulaciones del embargo que prohíben la participación de empresas controladas por los militares cubanos en el procesamiento de las remesas. En un comunicado, el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que la medida busca desplazar a los militares del negocio y cortar los fondos que fluyen a las agencias de seguridad cubanas acusadas de violaciones de derechos humanos.
Un pretexto más para enmascarar el “golpe blando” que busca desestabilizar al gobierno cubano, desanimar al pueblo y provocarle un nivel de angustia generalizada.
