DEJATE DE JODER ZANNINI
Por Carlos Galli.
El Dr. ZANNINI, el funcionario maoísta de la coalición gobernante tuvo la desfachatez de comparar a nuestro Señor Jesucristo con la vicepresidenta de la Nación.
Quiero pensar que fue tan sólo una frase desafortunada. Que no quiso decir la idiotez que dijo. Pero lo dijo con tanta firmeza, que dijo lo que siente. Un verdadero despropósito. Una herejía. Una blasfemia. Palabras salidas de la boca de un impío. Un admirador de Mao difícilmente pueda creer en Jesús. Y si es cristiano algo está mal en sus ideales. No se puede ser maoísta y creyente de la Santa Doctrina del Evangelio.
Todas las comparaciones son odiosas, pero la de Zannini es también ridícula.
Ningún mortal sobre la Tierra puede ser comparado con Jesucristo.
Sería oportuno que Carlos Zannini pida disculpas, si es que su soberbia se lo permite, a los millones de cristianos que rendimos culto a quien murió en la cruz y se llevó los pecados del mundo, incluidos los del Dr. Zannini.
¿En qué menta sana se puede hacer semejante comparación? La Dra. Fernández es una mortal más. No hace milagros. No puede arrojar la primera piedra. No puede abrir el Mar Rojo. Es incapaz de poner la otra mejilla. No ama al prójimo. Muy por el contrario.
No es bienaventurada, porque no es pobre de espíritu.
El Señor de los Ejércitos Celestiales dijo: «Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos».
Ay Zannini, ¿Usted se escuchó cuando hizo tamaño comparación? No se puede ser más papista que el Papa. Realmente, ¿En que estaba pensando cuando comparó a Jesús con la Dra. Cristina Fernández?
Es una comparación delirante, propia de una persona que quiere a rajatabla llenar de elogios a quien tal vez, usted venera como a una semidiosa.
No Zannini, Jesús es el verdadero DIOS.
Es más fácil explicar que el agua moja, o que un reloj parado, aun así, dos veces al día da la hora exacta, que explicar la comparación que usted sin querer o a sabiendas tuvo el tupé de expresar, y comparar a JESUCRISTO con Cristina F. de Kirchner.
Perdónalo Señor, porque no sabe lo que dice. ¿O SÍ?
