
Desde el comienzo de los tiempos, la humanidad ha buscado encontrar el origen del todo. Con los avatares científicos se dejó en evidencia la evolución del hombre, con una gran duda: existe un eslabón perdido. Si el hombre es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, el eslabón más gorila que otra cosa, técnicamente llamado Globocéfalo flacidus es capaz de quemarse con fuego varias veces más.
Hace dos días, se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento en prisión de un ex Ministro de Obras Públicas, quizá les sea familiar el nombre Juan Pistarini. Este Teniente General nacido en lo que actualmente es La Pampa llegó a ser funcionario de los Gobiernos de Ramírez, Farrel y Perón (de 1944 a 1952).
Le decían “el hacedor” y llevó obras como la creación del Aeropuerto Internacional de Buenos Aires inaugurado en 1949 bajo su mandato.
No les sorprenderá que con el golpe de la fusiladora fue encarcelado, ni que le inhibieron sus pocos bienes. Por aquel entonces, la Comisión de Investigaciones se hallaba analizando las supuestas irregularidades de la gestión y proyecto que habían caracterizado a la operación territorial de Ezeiza.
No les sorprenderá porque era peronista, imaginen si eso le va a ocurrir al actual Ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio. Los medios partidarios lo llaman hábil político, a ninguno se le ocurre pensar cómo armó un aeropuerto para fines privados, en la base militar del Palomar.
Mismo cargo, distinta vara.
Pistarini murió estando preso, pero hay algo mayor que se desconoce. Muchas de las obras de la Fundación Eva Perón salieron de la planificación del Ministerio de Obras Públicas, y allí es cuando todo cobra sentido. No investigaban a “presuntas irregularidades”, hostigaban al militar que tuvo la arrogancia de quitar el privilegio de volar a las clases altas y le dio un rol social.
Al que era uno de los suyos y por orden de Juan Domingo, Evita mediante, creó recreos, paradores, hoteles de turismo, espacios de esparcimiento, y balnearios para los grasitas, donde iban a veranear las elites dominantes.
Pasó el tiempo y ocurrió un error biológico en el espécimen argentino. Los nietos de los grasitas que se beneficiaron creen tener carga genética de los gorilas de ese entonces.
Esa mezcla rara hace que a quien inaugure una pileta pública en una provincia pobre sea encarcelada sin causa.
Lo que un país serio diría presa política vio. Milagro le quitó el protagonismo a los feudos jujeños, y lo pagó recluida ilegalmente.
La transversalidad generacional es cada vez más defectuosa, los nietos putativos de los gorilas no llegan a ese estirpe. El chimpancé es ese que su cerebro de gorila no coincide con su bolsillo.
Por ende son beneficiados por las medidas de lo que llaman “populismo”, por ejemplo el “Ahora 12”.
La Secretaría de Comercio Interior anunció la baja de la tasa de interés al 20% para los programas de compras en cuotas denominados Ahora 3, Ahora 6, Ahora 12 y Ahora 18, con el objetivo de fomentar el consumo.
El ángel exterminador decidió “devolver” el programa, ya que estamos hablando de una tasa altísima. Sólo que la vez pasada era del 45 por ciento el interés.
Enrique Santos Discépolo, en la audición de “A mi no me la vas a contar” decía en 1951: “No creas que no te oí; bien claro que lo dijiste en una proclamación: Y podemos asegurar a los obreros que si llegamos al poder las conquistas obtenidas no se perderán». ¿Obtenidas por quién? ¿Por cuál Gobierno?. ¿Y si las obtuvo el otro Gobierno, por qué te van a votar a vos?”
Por eso, la cuestión cíclica, por eso Discepolín lo decía tan claro: “Han perdido hasta la sensación del ridículo”.




