¿CRISTINA Y MÁXIMO PREOCUPADOS?
Por Carlos Galli.
Según algunas encuestas, posiblemente pagas, NO por JUNTOS X EL CAMBIO, dan ganador al FRENTE DE (casi) TODOS, pero solo entre (5) y (8) puntos. Y entendiendo que es muy exigua la diferencia, la Dra. Kirchner y el «heredero», están pensando algunas estrategias significativas.
La vicepresidenta de la Nación, está más temerosa y preocupada, que el propio Alberto Fernández.
Los sondeos para las legislativas del mes de noviembre, le preocupan a ella y a su hijo. Una brecha de ocho puntos como máximo, resulta poco, entonces hay que dar un giro de timón y hay que hacerlo en forma urgente.
Tanto la Doctora como Máximo, quieren ganar por el doble, en la Provincia de Buenos Aires para que sea realmente contundente, porque saben que están complicados en Córdoba, Mendoza, y posiblemente en Santa Fé.
Conforme a los números arrojados por algunos relevamientos de imagen, forzaran a madre e hijo a inspirarse sobre cómo llegar a doblegar a la oposición.
Los intendentes del Gran Bs. As., que la Cámpora, quiso «jubilar», miden mejor que el Presidente y que Axel Kicillof. Por esta controvertida numérica, se empieza a meditar profundamente en un cambio en las listas para las elecciones de medio término. Claro que es lógico que la Dra. este preocupada y ocupada. Hay escaso PERONISMO en la coalición de gobierno, quizás ella misma es la «responsable» de un peronismo ausente. El golpe de timón, es ahora. Es ya mismo. No hay demasiado tiempo, aunque parezca diferente. En política, cuatro meses, es la nada misma. Por esta situación, aparecen al menos tres nombres, que ya aparecen en carpeta de Cristina y de Máximo. A saber:
-Martín Insaurralde, Intendente de Lomas de Zamora, como representante de la tercera sección electoral.
-Victoria Tolosa Paz, podría ser la segunda en la lista.
-Y el restante, podría ser Juan Zabaleta, Intendente de Hurlingham.
Se que hoy 12 de julio, algunos pueden pensar que es muy pronto, para hacer esta nota de opinión. Pero con 50 años de militancia y casi 70 de edad, me atrevo a semejante «profecía». Tal vez esto no ocurra, pero conociendo el palo, esto es un hecho. Puedo pecar de soberbio, adelantándome a pensar en estás posibilidades. Pero insisto, conozco casi todos los vaivenes de la política. Conozco todas las roscas. Conozco los dimes y diretes del abanico politizado. El tiempo me dirá si me he equivocado, o si se cumple esta «mítica profecía» del siglo XXI.
