CLONACIÓN: UN DESAFÍO A DIOS

Por Carlos Galli.
Es muy gratificante y muy digno que, los hombres de ciencia, investigadores, y profesionales de la medicina, intenten y felizmente logren, aliviar y dar batalla a enfermedades crueles y terminales.
Sin dudas, merecen el respeto, la admiración y el apoyo de la humanidad y de todos los gobiernos del mundo, para todos aquellos que, estudiando fórmulas y drogas bien aplicadas, que permiten que tengamos una vida mucho más digna, esperanzadora y que realmente merezca ser vivida.
Es alentador observar, como día a día, se combaten epidemias, pestes, pandemias, que muchas veces, nacen en segundos y tardan años en ser controladas, o poder exterminarlas en forma definitiva.
Es altamente positivo que los seres humanos podamos superar -DIOS Mediante- un índice de vida superior a los ochenta o noventa años, y en casos excepcionales, mas de cien. Sin embargo, todos estos logros, se ven opacados, cuando muchos científicos, tal vez, creyéndose omnipotentes, comenzaron hace más de quince años, a experimentar la clonación de animales.
En muchas partes de la Tierra, se están realizando trabajos de esta naturaleza, que son, rayanos con la locura.
Cuando en mi adolescencia, veía las películas del Dr. Frankenstein, me causaban temor y espanto. Pretender dar vida de la propia muerte, me resultaba algo tan demencial como imposible.
Cincuenta años después, la realidad ha superado a la ficción y pienso que aquellos films no solo era ciencia ficción, sino que además, eran hasta más humanitarias.
Por ahora y tan solo por ahora, están clonando animales, lo que ya es un despropósito pues también son creación de DIOS. No me resultaría extraño, que algunos «genios» que quieran ir aún mas lejos y quieran lograr la «fabricación» de seres humanos.
Tal vez, algún día lo logren, pero lo que no podrán jamás, es crear el ALMA, esencia divina, dado que no existe hombre sobre la Tierra, que pueda hacerlo, pues el ALMA es patrimonio exclusivo de DIOS.
Señores investigadores, hombres y mujeres de ciencia, profesionales de la salud, su intensa labor es muy digna, valiosa, reconocida y es una absoluta muestra de amor al prójimo, al semejante, pero pretender crear vida, clonación mediante, es como caer en un infinito abismo, tan infinito como pretender comparar a DIOS con los hombres, aunque muchos hoy, se sienten dioses.
Señores, porque no dan al Cesar lo que es del Cesar, y a DIOS lo que es de DIOS, claro….si su vanagloria y soberbia, así se lo permiten.