Sociedad

CIENCIA Y MEMORIA EN PELIGRO: Preocupación por el futuro del Banco de Datos Genéticos, reestructurado para «reducir el gasto»

Por las atribuciones que dio la Ley de Bases, el Gobierno pudo modificar el organismo que fue creado a partir de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo y que permitió a más de un centenar de personas conocer su identidad.

“Dispónese la transformación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), organismo descentralizado actuante en la órbita de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Jefatura de Gabinete de Ministros creado por la Ley 23.511, en organismo desconcentrado dependiente de la citada Secretaría”.

Así establece el Decreto 351/2025 la reestructuración del Banco creado en 1987 por impulso de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo. En el Decreto se justifica la transformación “con el fin de reducir el gasto público” y se asegura que se hará “sin que ello afecte las competencias que tiene asignadas”. Pero bajo un Gobierno con políticas negacionistas y anti-Estado, la medida encendió todas las alarmas.

Esta “transformación permitirá fortalecer la capacidad de gestión y simplificar la organización estatal, mediante la fusión de las áreas de apoyo del citado organismo descentralizado y la Administración Pública centralizada”, dice el Decreto 351, firmado por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

A partir de la reestructuración, el organismo estará dirigido por un Director General Técnico -profesional en Bioquímica o Biología Molecular, con experiencia en Genética Forense- y un Subdirector Técnico y un Subdirector Administrativo -con igual profesión y especialización. Ambos podrán elegirse por medio de concursos públicos. El documento detalla que “se mantendrá el personal con sus cargos, su situación de revista y las unidades organizativas vigentes hasta tanto se apruebe su estructura organizativa”.

El Ejecutivo tiene atribución para esta reestructuración gracias a la Ley N° 27.742 o Ley de Bases. El artículo 3 da la posibilidad de modificar, fusionar o eliminar organismos de la Administración Pública Nacional. Pese a las advertencias previas a la sanción, el BNDG no se incluyó entre las excepciones de esa normativa.

Preocupación

“Un organismo reconocido internacionalmente por haber devuelto la identidad y la posibilidad de encontrarse con sus familias a 138 argentinas y argentinos apropiados durante la última dictadura cívico-militar. Un símbolo global de la ciencia argentina al servicio de los derechos humanos, que garantiza el resguardo ético y riguroso de datos genéticos sensibles. Eso es lo que hoy el gobierno de Milei y Villarruel intenta destruir, al quitarle por decreto su autonomía al Banco Nacional de Datos Genéticos”, denunció el senador Eduardo Wado de Pedro.

“Una decisión que pone en riesgo real la búsqueda de los más de 300 nietos y nietas apropiadas que aún faltan encontrar. Cuesta no pensar que ese es, precisamente, el objetivo. Esto ya no es solo negacionismo. Es complicidad con quienes robaron bebés y aún hoy les niegan su verdadera identidad”, criticó el abogado, cuya madre –embarazada- fue asesinada en 1978 en un operativo de la dictadura conocido como la Masacre de la calle Belén.

“Que el Banco Nacional de Datos Genéticos pase a la órbita de la Jefatura de Gabinete no es ninguna garantía de que el organismo seguirá cumpliendo sus funciones, sino todo lo contrario. Guillermo Francos y Darío Genua – Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación- son los ejecutores del desfinanciamiento del sistema de Ciencia y Tecnología”, advirtió la Mesa Federal por Ciencia y Tecnología, que viene denunciando la política de desfinanciamiento y el cientificidio que viene aplicando la Secretaría de la que ahora depende el Banco.

La importancia del Banco es destacada durante las visitas guiadas a la Casa por la Identidad, espacio de Abuelas en la ExESMA: “Sin el Banco Nacional de Datos Genéticos sería imposible la comparación de los posibles nietos apropiados y sus familias legítimas. Este es uno de los logros de #Abuelas, al igual que la conformación de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), entre otros”.

Pasado y presente

El Banco Nacional de Datos Genéticos fue creado por ley en 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, por expreso pedido de Abuelas de Plaza de Mayo, organización que buscaba una forma fehaciente de dar con los niños y niñas apropiados. En el Banco se encuentran las muestras genéticas de las familias que buscan a esos nietos y desde su creación permitió a más de un centenar de personas conocer su verdadera identidad.

De acuerdo a la ley, el BNDG fue creado “para buscar e identificar a hijos de personas desaparecidas que fueron secuestrados junto o nacieron durante el cautiverio de sus madres”. Sin embargo, su existencia permitió también el reencuentro entre hermanos y hermanas que no tenían vínculo –o que no se estableció hasta ahora- con los crímenes de la última dictadura.

Entre las más de 14 mil personas que dieron negativo en el Banco hubo algunos entrecruzamientos que permitieron encuentros. Entre esos casos está el de Carina Rosavik y Carolina Sangiorgi, quienes tras años de búsqueda sobre su identidad en 2022 supieron que eran hermanas. Y este año encontraron a un tercer hermano, Carlos Piñero. Los tres se abrazaron este año por primera vez, en Mar del Plata.

“En principio tanto Conadi como el Banco estaban enfocados en la búsqueda de padres desaparecidos de las personas que se presentaban. Es lo que establece la ley y teníamos como norma. Transcurriendo los años y con nuevos avances y nuevas formas de trabajo, cuando venía alguien que se había analizado y decía ‘creo que encontré a mi hermano o hermana’, hacíamos que se presente y pedíamos un entrecruzamiento entre esas dos personas. A veces pasaba que mientras se estaban realizando tipificaciones y estudios había una alta probabilidad de que tal persona fuera hermana de tal. Eso saltaba aleatoriamente y los científicos nos decían y así informábamos”, contaba en aquel entonces Claudia Carlotto, titular de la Conadi.

“Estuve viendo el Boletín Oficial y los nuevos cambios y modificaciones que se quieren realizar y la verdad es que es una lástima, porque se luchó muchísimo para que los casos de fuera de lesa humanidad ingresen a Conadi, y el día de mañana el Banco se abriera para todas las personas. Y con esto se vería totalmente afectado que haya ingresos, y ni hablemos de investigación, que se necesita personas que estén totalmente capacitadas y comprometidas en la causa”, lamentó Carina Rosavik, quien tras reencontrarse con su familia biológica gracias al Banco acompaña a personas que buscan a sus progenitores, así como a madres que buscan a hijos e hijas.

“Ya hubo muchos despidos y hay poca gente trabajando, espero que si se quieren realizar mejoras, como leí, que piensen que mucha gente busca su identidad y sin un ADN más la investigación no se puede llegar a un reencuentro. Pero más allá de eso, tienen que tener en cuenta que el Banco fue creado por Abuelas que buscan aún a sus nietos y nietas, no tienen que perder esa esencia y esa lucha”, reclamó la mujer, en diálogo con Tiempo.

Preocupación por el futuro del Banco de Datos Genéticos, reestructurado para "reducir el gasto"

Ciencia y tecnología

Tras su creación en 1987, en 2009 el Banco pudo tener sede propia. Su rol permitió la resolución de 139 casos vinculados a nietos de desaparecidos o detenidos. Más allá del Terrorismo de Estado, logró reunir a más de 2000 familias. Por año consultan 1.200 personas, lo cual refleja la enorme cantidad de habitantes que dudan de su identidad en la Argentina.

Pese a sus logros y su reconocimiento internacional, el Banco no quedó al margen de las políticas de desfinanciamiento sobre la ciencia que implementa el gobierno de Milei. Según un informe del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI), basado en datos oficiales, tuvo un 38,7% de subejecución en el primer bimestre de 2025 comparado al mismo período de 2024 en términos reales, cuando arrancaba la nueva administración. Y en todo 2024, comparado al 2023, en variación real, tuvo -37,4%.

Pero en el último tiempo los avances y las innovaciones continuaron, más allá de las dificultades. En 2023 el BNDG adquirió, gracias a la Iniciativa de “Equipar Ciencia”, un equipo iScan System, que amplía la capacidad de identificación en los grupos familiares, con una nueva tecnología, llamada ‘microarrays’, que permite incrementar en cientos de miles el número de marcadores genéticos que pueden ser analizados en una muestra de ADN.

Logra especialmente identificar a una persona buscada en familias muy incompletas con parientes más lejanos en tercera y cuarta generación respecto de la víctima buscada, como contaba este diario ante el Día de la Memoria.

El BNDG obtuvo en 2024 la acreditación como laboratorio de ensayo conforme a los criterios de la Norma internacional IRAM-ISO/IEC 17025: 2017 y desde el 2018 cuenta con una base de datos integrada por madres producto de vulnerabilidades (bajos recursos, embarazos adolescentes, robo de bebés en hospitales) que fueron separadas de sus hijas o hijos al momento de su nacimiento (entre 1974 y 1983) y que desconocen su paradero.

Esta base de datos se compara con la base que está integrada por todas las personas que se acercaron al Banco durante sus 37 años de historia buscando respuestas sobre su identidad y que no han presentado vínculos biológicos con los grupos familiares asociados a delitos de Lesa humanidad, obrantes en el Banco, conformada por más de 15.000 personas: actualmente cuentan con alrededor de 500 madres y hasta el momento lograron dar respuesta y favorecer un reencuentro a 50 madres con sus hijos o hijas.

Por: Luciana Rosende-TIEMPO A.

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