Caravana migrante 2021: Nada los para.
Por Margarita Pécora B. –
Ni las sobrecogedoras cifras de muertos por el Covid en Centroamérica, ni la amenaza de tres nuevas cepas peligrosas, ni los palos, ni los gases lacrimógenos; nada detiene a la Caravana migrante 2021. Como un río humano que crece y avanza cada tanto por el mismo cauce saltando obstáculos para encontrarse con el mar, así es simbólicamente hablando, la migración centroamericana que reactiva y engrosa sus integrantes, y demostró a partir de este 15 de enero, estar dispuesta a llegar a toda costa a México para intentar desde allí el ingreso al territorio soñado de los Estados Unidos, pensando ingenuamente que la asunción de Joe Biden presidente les depare algún esto indulgente.
Y sucede a pesar de que existe un abismo de incertidumbre, porque no se sabe realmente cuál será el giro que dará la política migratoria con el nuevo mandatario demócrata, por más condescendiente que se haya mostrado en campaña.
Lo cierto es que unas 9 mil almas han dejado atrás sus hogares y sus afectos, buscando adelantar camino esperanzados en que ocurra un milagro a partir del 20 de enero. Ello nos coloca nuevamente frente a conmovedoras imágenes del drama migratorio agravado por la pandemia , con una caravana de alrededor de 9 mil personas que salieron el pasado viernes desde San Pero de Sula hacia la frontera con Guatemala y encontraron allí lo que ya sabían que les esperaba: la respuesta represiva del ejército guatemalteco que no los deja continuar y los hizo sufrir una noche de pesadilla en medio de disturbios.
El Instituto Guatemalteco de Migración que se identifica con el slogan “Por una migración regular, ordenada y segura confirmó a periodistas que «se reportan varias personas heridas». Dicho instituto identifica este nuevo éxodo como” Caravana2021” y afirma que trabaja en la coordinación de retornos voluntarios hacia Honduras, pero las cifras que han logrado realmente palidecen frente a la altísima cantidad de migrantes que siguen empecinados en avanzar aún sabiendas de la fuerte vigilancia en todos los puestos fronterizos.
Autoridades de dicho Instituto les han tratado de convencer diciéndoles: «es imposible que puedan continuar su ruta. Ya pudieron probar y no fue posible pasar y quienes lo lograron, ya fueron detenidos allá adelante». Por ello, les invitó «por favor, a que regresen a su lugar de origen», para lo cual «tenemos camiones y autobuses»…
Pero son más poderosas las razones que los impulsan a emigrar: además de la convicción de que emigrar es un derecho, sienten la desesperación de huir de la violencia, el hambre, la miseria, los desastres naturales y la desigualdad que padecen en el país hondureño.
Lo más preocupante y lo revelan las imágenes de esta Caravana 2021, es la gran cantidad de personas sin protección alguna contra el contagio por la pandemia, con niños sobre sus hombros expuestos también a las acciones violentas.
Ello demuestra que nada los para, ni el coronavirus, ni la masiva presencia policial y militar, ni las advertencias de EEUU de que las fronteras están «vigiladas”; lo más grave es que la caravana se está convirtiendo en un vector de contagio masivo que atraviesa países, donde la pobreza se recrudece con la pandemia.
