CAMPAÑA ELECTORAL BERRETA
Por Carlos Galli.
A tan solo cuatro días de las elecciones, la insufrible PASO, no hay una sola propuesta. A ningún candidato se le cae al menos una mínima idea para que tengamos una vida digna y que merezca ser vivida.
Uno habla del goce. Otra, que con el peronismo se garch… Otro putea. La izquierda pide que legalicen la falopa.
Una candidata afirma que no es lo mismo fumarse un porro en el barrio de Palermo, que hacerlo en la villa 1-11-14.
La Ministra de seguridad se burla del pueblo y nos dice que Suiza es aburrida.
Veinte millones de ciudadanos bajo la línea de pobreza. Cinco millones de indigentes. Y los dirigentes de todo el arco político se ríen del pueblo.
Se desesperan por el voto jóven y jamás estuvieron cerca de ellos.
Le hablan en sus discursos grandilocuentes a los jubilados y jubiladas, y nos hacen padecer hambre y miseria.
Se rasgan las vestiduras con la ley de género, y sin embargo, tratan de borrarlas de las listas para las elecciones de noviembre.
Deberían sacarse la careta. Son demasiado obvios. Se les nota mucho que el pueblo les importa un ápice.
Discépolo tuvo razón en su maravilloso y extraordinario tango ‘CAMBALACHE’. Es lo mismo un burro que un gran profesor. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor. Ignorante, sabio o chorro. Todo es igual, nada es mejor. Unos viven en la impostura y otros afanan en ambición.
Sin dudas un adelantado. Un visionario. Una profecía cumplida.
Alguien dijo que «la política es el arte de lo posible».
Un ex presidente de la Nación, ganó las elecciones con la letra de nuestro PREAMBULO. Otro que no nos iba a defraudar. Uno que dijo que estaba a cien metros de la Casa Rosada. El que depositó dólares, recibirá dólares. etc. etc.
Hay muchos más ejemplos, pero tengo temor de quitarle las ganas de una «fiesta democrática». Vaya, vote, cumpla con su deseo y su derecho. Pero recuerde, gane quien gane, el pueblo pierde.




