
El conjunto albiceleste vuelve a empatar de local y suma 3 partidos sin ganar. Esta vez
fue un clásico, más entretenido que el anterior (Barracas) pero para el público neutral.
Racing tomó la iniciativa durante el primer tiempo y parte del segundo. Luego se cayó
y termino pidiendo la hora con un claro penal en contra sobre el final, en el que
Rapallini (a instancias del VAR) no sancionó.
Comienza el encuentro con un Racing muy ofensivo, Boca expectante. Pasaron Galván,
Rojas, Alcaraz, Hauche, Copetti, Moreno, Miranda, todos estos tuvieron su
oportunidad para convertir pero Rossi fue mucho más. Se terminaba el primer tiempo
con mucha bronca en el ambiente, por perder tantas ocasiones ante un xeneize que
prácticamente no jugo a nada, solo tuvo un tiro al arco por parte de Romero que no
causó mayor relevancia.
Ya en la parte complementaria el juego siguió con la misma tónica que los primeros
45’, Racing proponiendo Boca resistiendo. Llegaría la pelota a Rojas, con la defensa
contraria totalmente desordenada y con un Copetti solo en el punto penal esperando
el pase, el paraguayo inexplicablemente decide rematar y pierde la chance más clara
para la academia. A partir de este momento empiezan los errores y terquedad del DT.
Salen Alcaraz y Hauche ambos de buen rendimiento para entrar a Gómez y Carbonero.
La intensidad y el juego constructivo empiezan a disminuir con el paso de los minutos,
era lógico, es imposible mantener el dominio por más de 70 minutos en un partido que
sigue empatado. A los 80’ con un Boca jugando mejor, Gago no tiene mejor idea que
desarmar el esquema y sacar al volante Miranda y meter un “9” como Maxi Romero.
Totalmente inservible y contraproducente esta variante ya que la visita gano el
mediocampo y el delantero ni la llego a tocar. Los últimos 10’ fueron un calvario para
Racing, un equipo cansado y ya sin ganas de jugar mientras que Boca se despertaba y
creaba situaciones. Pero en la última jugada llegaría una clara mano de Jonathan
Gómez sobre el área que no sería cobrada por el árbitro y finalizaría el clásico con una
sensación de bronca y amargura en el que claramente Racing se mereció ganar.
Con el encuentro terminado, se reflexiona acerca de estos últimos partidos en el que la
responsabilidad no se le puede acreditar a los jugadores sino al planteo y el esquema
de Gago. Si bien tiene la confianza de la dirigencia (contrato hasta fines del 2023) pero
con los hinchas esa seguridad va a disminuir, si continua con una formación y el once
inicial que no responde hace ya varios partidos. Eso sí, es de urgente necesidad un “5”
y la pronta vuelta de Sigali, hoy la defensa dejo de ser una garantía y no por la ofensiva
rival sino por errores propios.
(Foto: Telam)