Mauricio Macri es líder del Pro, Propuesta Republicana, y su asociación con los radicales y demócratas determinó un acuerdo con la alianza Cambiemos. Todo integrante de esta corriente política dice que ideológicamente está ubicado en el centro, pero no hace falta ser muy despierto para saber que el centro no existe y que Cambiemos es la derecha pura más reaccionaria.
Ahora bien, ¿Cómo podemos demostrar que Macri y sus amigos son derecha pura? Entendemos que a pesar que de algunos pseudo periodistas que niegan la existencia de ideologías, estas existen.
El 11 de setiembre de 1789 se reunió la Asamblea General Constituyente surgida de la Revolución Francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del rey a las leyes aprobadas por la futura asamblea legislativa. Los diputados que estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en contra, y defendían que el rey solo tuviera derecho a un veto suspensivo y limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda. Así quedó establecido que aquellas opciones políticas progresistas y que fueran por el cambio pertenecían a la izquierda mientras que aquellas que no modifican el statu quo, o sea los conservadores, serían la derecha.
Y esa es la idea Macri. El cambio que llevan a cabo es colocarse a la derecha de los conservadores. No cuentan con participación, inclusión ni gente poblando plazas y calles. Su modus operandi es compras de voluntades políticas, sumadas a acuerdos con otras fuerzas con escaso poder electoral más operaciones mediáticas.
Entonces tenemos una fuerza que no se supera el 16 por ciento de la población manejando el país. Claro que hizo uso de los 40 mil millones de dólares que desparramó el imperio en la campaña para alquilar radicales, jueces y medios y de esta manera llegar al poder. Una vez gobernando y con minoría parlamentaria, establecen una sucesión de decretos donde la democracia es una invitada de lujo. Y llegando al mes donde comienzan las sesiones de diputados compran voluntades, dividen a la oposición y tienen el número necesario para validar por ley cuanto decreto antidemocrático han sancionado.
Todos sabemos que Macri es presidente, también sabemos que de centro nada tiene y sabemos que es una derecha furiosa donde detiene luchadores populares, desprecia la figura del Papa y hace uso y abuso del poder para ridiculizar al sistema y hacerles entender a la gente que el estado será pequeño, la desocupación grande y la pobreza no tendrá fin. Por cierto, la derecha siempre fue y será un defecto de la democracia donde la única propuesta que se cumple es el malestar general.
