Calzoni: “LAS UNIVERSIDADES DEBEN GENERAR PREGUNTAS Y LOS POLÍTICOS SOLUCIONES”

El rector de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Jorge Calzoni, compartió con la Revista Comunas su mirada acerca de las políticas públicas en educación. Además, habló de los consensos mínimos que deben darse en una sociedad y el rol de la universidad que conduce para que esto suceda.
Por Rodrigo Marcogliese
En algunas universidades priorizan las carreras afines a las necesidades de la comuna, en otras incluir a estudiantes que no tendrían la posibilidad de serlos por la lejanía a otro centro educativo. ¿Qué impronta tiene la UNDAV?
Tenemos que conformar ciudadanos y ciudadanas capaces de modificar aquello que no está bien. En este año electivo todos van a hablar de la educación como una solución a los problemas, y en verdad, será una solución en la medida que conforme profesionales que no sólo abastezcan al mercado sino también que posibiliten que la sociedad se transforme. La universidad genera preguntas, y los políticos tienen que dar respuestas.
¿Se imagina un futuro en donde la universidad genere preguntas y también los políticos que den soluciones?
Se empiezan a dar esas situaciones. Las universidades tienen cinco funciones: La transmisión de conocimientos; La generación de conocimientos; La extensión universitaria, el intercambio entre distintas carreras; La transferencia de esos saberes a la sociedad; y La gestión de por sí con una democracia que funciona, mediante una fluidez entre todos los sectores.
¿Qué porcentaje de primeros universitarios tienen en la UNDAV?
El 83 por ciento son primera generación de universitarios en sus familias, y ese porcentaje está bajando. Cuando esta universidad se creó la edad de los ingresantes promediaba los 34 años, hoy estamos cerca de los 20 años. Eso se debe a varios factores, principalmente por el nivel de confianza cuando en un principio teníamos que explicar incluso que los títulos tenían validez.
Al bajar la edad imagino que cambiaron las carreras más elegidas, es decir, no creo que los que superen los treinta se anoten en cursadas extensas…
Los de más edad hacen enfermería, muchos ya vienen ejerciendo y les piden el título para poder seguir trabajando en los establecimientos. Tuvimos el caso de una pareja de jubilados que se anotaron porque entre ellos se quieren cuidar sin depender de nadie. Cada carrera tiene una lógica, este año explotó ingeniería en informática, por ejemplo.
Retomo la idea de formar ciudadanos que transformen la realidad, para hablar del desarrollo social. Hoy no se logran acuerdos mínimos ni siquiera en el Congreso donde bloquearon la creación de nuevas universidades.
Deberíamos discutir la educación con una mirada federal, en México hay una relación de 160 mil habitantes por universidad y acá es mucho menor. Hay tiempo pero se tiene que trabajar conceptualmente. El tema de la inflación es un tema estructural, por ejemplo, requiere consensos mínimos y por eso pensamos hacer una serie de conversatorios acercando distintas miradas en donde vengan los oradores de las más diversas escuelas económicas. Tenemos un Instituto de Políticas Públicas donde discutimos estos temas y hacemos publicaciones, recuerdo que en la primera reunión invité al dirigente radical Juan Manuel Casella y a Francisco Cafiero, nieto de Antonio. Casella comentó que a la semana siguiente de perder las elecciones contra Antonio Cafiero, fue a comer a su casa. Eso no pasó hace tanto tiempo, fue en 1987. Hoy sería imposible y tenemos que modificar que esto siga así.




