
El leucocito es un ratón. Se hace la butifarra porque el bicho maldito está de fiesta y más argentos se amasijan. La otra, la percanta del portal, esa que le dijo al presi que los tomuer le parecían pocos, la Merca, esa, ya no refunfuña. Estos cagatintas contreras, más el lechoso y el dogor son los que bancan a la parca. Miserables.
El capitán Beto está cabrero, está chivo. Son muchos los paisanos que fueron a visitar al barba antes de tiempo y los pascualitos amarillos en vez de laburar te arman partuzas. Igual no te chives campeón, no caigas en la trampa de estos contratistas.
Hoy aguantá los trapos que es por el ispa. Estos pavines de cuartirolo macanean siempre. Esperan que el speaker cuente las aventuras de la parca, o sea, a cuantos argentos se llevó e ipso facto boquean por el twitter y todas las redes que enredan.
En un par de semanas bajará el número de cristianos palmados y la cosa no estará tan fulería. Bancá y cero bola a los apátridas que bardean, esos que les hacen el marote a los fiambrines.
Encima fúlmine anda por las Europas domando reposeras y buscando algún bulín lejos para no caer en gayola. El yetatore sigue hablando giladas mientras la etílica dice que se fue del ispa a laburar. Mármol de carrara en la jeta tiene la choborra. Al mamerto le gusta el laburo como el agua al gato. Encima es yeta, donde pisa no crece el pasto.
En fin, vos capo aguantá, bancá la parada porque estos pastenacas la van de fulería. Engrupen a los pascualitos para pirar al presi y a la yegua.
Fenómeno, a los que sanatean ni el saludo, y a los cagatintas apagale la caja boba. Si la patrona le pifia y emboca el nalca errado donde está el lechoso, o los lecuocitos, se apaga. Andá a saber en qué estofado andan estos biorsi. Igual, atenti maesto que estos cagatintas hacen horas extras en la taquería.
Por eso chabón, calá, mansha, juná y pará la oreja, acá el que va a palmar es el bicho maldito. Usá el marote que no sirve solo para ponerte el funyi. Cuando la cuarenta pase a mejor vida, agarrate porque la yegua y el capitán Beto se le paran de manos a los pascualitos y arman el ispa que ellos boletearon.
Por eso, por ahora metete en el bulín, en la tapera con la patrona y los bepis y laburá como puedas. Manducá, apoliyá y parale la oreja a la 650 porque el bicho tiene vencimiento y no falta mucho chabón.




