CACHIVACHES
Por Dany Wilde.
La semana pasada la diputada Amalia Granata se deshizo en elogios para con Cristina Fernández. Recordemos que esta señorita famosa por sus encuentros nocturnos, jamás ahorró calificativos agresivos para la viuda de Néstor. El mismo día, Elisa Carrió atacó a Macri, dijo que conoce sus zonas oscuras, y comparó la política internacional actual con los 80. “En tiempos de Regan y Thatcher se lanzaba el virus del sida en los Spa para eliminar a los intelectuales gay, hoy Putin y Trump hacen lo mismo con la democracia”. Al día siguiente Milei le confesó a Viviana Canosa que no hay empresarios detrás suyo y que la reman para consolidar su campaña. La frutilla del postre fue Patricia Bullrich que dice que fue a Estados Unidos a buscar inversores para su campaña. Basta para mí. Vamos por partes como diría Jack “el destripador”.
Cualquier cosa que diga la Granata esta viciada por la cantidad de vicios que concurren a su cuerpo. De política sabe lo mismo que Borges de futbol. Que Carrió declarara en radio Mitre que los Spa en Londres y París eran centros donde se reunían intelectuales gay y eran contagiados del virus del sida que emanaba de los aparatos de aire es una vergüenza, y una inmoralidad que los pseudo periodistas no la cuestionaran.
Que Milei reme, será en el Tigre porque en la Argentina y para la campaña la puso Eurnekian y la Fundación Atlantis. Algo debería saber la ciudadanía. Es costumbre que las grandes empresas desde 1983 avalen y auspicien a los candidatos. Hacia 1989 hacía falta un millón de dólares para ser candidato presidenciales con aspiraciones ciertas de sentarse en el sillón de Rivadavia, hoy la cifra asciende a 200 millones.
Cuando se habla del poder económico detrás de esta u otra figura, hablamos de empresarios que ponen plata y que luego serán beneficiados con leyes, sino que hable Magnetto.
Y Patricia Bullrich acostumbrada a mentir, ya nadie se sorprende. No hay inversores interesados en su candidatura. La CIA avala a la ex oligarca, conservadora, montonera, entregadora, promilitar, liberal y hoy agente. Igualmente ella no será presidente, quizás acompañe a un Macri, más de ahí no llega.
De todas maneras los 200 millones los tiene. Será la CIA, la Embajada, un pool de campesinos o algún lavador pondrán la plata, pero inútilmente. Lo cierto es que hay que repudiar a los nefastos que dicen cualquier cosa para salir en los medios. Si no es así, somos como ellos. Basta de Fernando Iglesias, el Baby, o el Espert que no tiene ni un pelo de honesto ni de tonto y que insulta a Néstor cuando este no puede defenderse.
Por eso la patria es el compañero no es el otro, porque el otro puede ser cualquier de estos cachivaches. ¿No le parece?
