
La crítica situación que presenta Bolivia en el marco de la pandemia, es abordada por nuestro colaborador Adair Pinto, quien ubica a la región de Beni que limita con Brasil, como epicentro del desastre mayor, sumado a los actos de corrupción que se detectaron desde el gobierno durante la adquisición de 170 respiradores a España por lo que el ministro de Salud de Bolivia, Marcelo Navajas, dejó su cargo y fue detenido, en medio de un escándalo por sobreprecios en la compra.
“Luego de 64 días de cuarentena total, nacional y emergencia sanitaria -detalla Pinto-, el número de contagios por Covid 19 llegó a 6.263 -según el reporte de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud que registró 349 nuevos casos confirmados en las últimas horas-”.
“A la fecha -añade-, el Departamento de Santa Cruz concentra el 67 % del total de casos registrados con 4 199. El Departamento del Beni tiene el 17,5 % de casos con 1 097 contagiados, se ha registrado el colapso de todos sus hospitales causando un panorama de desesperación, incertidumbre y preocupación. En esta jornada fallecieron 10 personas, 65 en Santa Cruz y 4 en Beni. El acumulado llega a 250 a nivel nacional. En lo que va de la pandemia 629 pacientes se recuperaron y recibieron el alta médica. Se espera los resultados de laboratorio de 549 sospechosos de portar el virus”.
“La presidenta Jeanine Añez aseguró que hoy el gobierno reconoce los errores que se cometen para enfrentar el Covid en Bolivia, en referencia a los actos de corrupción detectados en la adquisición de 170 respirados” -destaca Pinto-.
Más adelante, el colega boliviano relacionó los nombres de los directivos que han recibido detención preventiva, a causa de este acto delictivo, entre los cuales mencionó al Ministro de Salud Marcelo Navajas, y la detención domiciliaria que le fue aplicada a dos funcionarias técnicas.
“Los respiradores se han cotizado en Bolivia en 1.200 dólares pero se compraron a España en 6.600 euros y el pago final que realizó el Estado boliviano fue de 28 mil dólares por cada unidad -refiere Pinto- revelando sobreprecio de más de 3 millones 300 mil dólares en esta operación”.
Nuestro colaborador en tierra boliviana también se refiere a los tres intermediarios que tuvo esta compra “que iban a ganar cada uno aproximadamente 350 mil dólares por haber hecho las gestiones de vincular al Ministerio de Salud con la fábrica que proveyó”.
A modo de resumen, Adair Pinto relata los cruces de acusaciones con el gobierno de Añez y también las órdenes de detención ilegal de una autoridad judicial, que se han producido en este entorno, desatándose pronunciamientos catalogados como dictatoriales y de grave atentado al estado de derecho.
Pinto, concluyó su informe felicitando a los argentinos por el aniversario de la gesta conmemorada el pasado lunes.



