Biden tiene la llave, pero atascada…

Por Margarita Pécora –
Más allá del sensacionalista aterrizaje de Joe Biden en México, su desplazamiento por las avenidas de la capital azteca en el blindado “La Bestia”, y de las cenas privadas con las primeras damas, la 10ª Cumbre de Líderes de América del Norte, cuya agenda ha levantado expectativas sobre los preocupantes problemas de las tres administraciones en esa región, hasta este minuto, se reduce a intercambios formales bajo estrictas normas diplomáticas, que no dejan ver aún los verdaderos contrapuntos existentes entre las políticas de los mandatarios de EE.UU., Canadá y México.
Al anfitrión, Andrés Manuel López Obrador, a quien los medios más confrontativos han mostrado en varias ocasiones desafiando a Biden, lo proyectan ahora amigable con el vecino del Norte dedicándole una bienvenida complaciente: “Usted es nuestro amigo y el pueblo estadounidense también. Juntos podemos impulsar una nueva etapa en las naciones del continente a partir del respeto y la ayuda mutua.
Otras fuentes, en cambio, más incisivas colocan a AMLO diciéndole a la cara a Biden en la reunión bilateral como el país del Norte: “Usted tiene la llave para abrir y mejorar sustancialmente las relaciones entre todos los países”, y sugiriéndole claramente: “es el momento de terminar con ese desdén hacia América Latina y el Caribe”; en vista de que ha sido enfocada la reunión a la relación exclusiva de los dos vecinos más próximos a México.
Fuentes de noticias dan por concluida la reunión bilateral entre México y Estados Unidos, y amplifican declaraciones del canciller mexicano Marcelo Ebrard destacando la “espléndida conversación”, la cual calificó como “la más productiva y cordial entre los presidentes Biden y López Obrador”.
Este martes se espera ocurra lo más sustancioso de la agenda trilateral, que el Departamento de Estado de la potencia occidental, ha orientado hacia la profundización y ampliación de la cooperación en materia de seguridad y la asociación económica, así como el aumento de la coordinación en asuntos globales y regionales. ¿Pero cuál es la ‘letra chica’ del temario?
Los Medios han difundido encuentros previos de Antony Blinken, Secretario de Estado de EE.UU., con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, previos a esta décima Cumbre entre Biden, Trudeau y López Obrador para analizar una agenda de temas prioritarios. Se dice que Blinken hablará con el canciller Ebrard y con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, sobre la mejora de la competitividad de América del Norte; otros ponen la lupa sobre la crisis que atraviesa hoy la dupla Biden-Harris, ligados a la gestión humana de las fuertes oleadas migratorias en la frontera con la potencia del Norte.
Por supuesto que no excluyen en el temario de la Cumbre, el tratamiento al cambio climático, las acciones para mejorar la salud pública, fortalecer la seguridad ciudadana; y promover la diversidad, la equidad y la inclusión. Pero dicho de ese modo suena muy esquemático, al igual que el mensaje que ha dejado Blinken sobre su asistencia a la Cumbre.
“Nuestras asociaciones con México y Canadá se encuentran entre las más vitales”, ha dejado escrito en su twitter el alfil de Biden en el Departamento de Estado, asegurando que seguirán trabajando juntos “para asegurar un futuro equitativo, sostenible y próspero para los pueblos de las Américas”.
Tal como ha señalado el canciller Ebrard, en el contexto de la Cumbre, se llevan a cabo encuentros binacionales; siendo primera, la reunión bilateral México-Canadá que prevé la firma de un acuerdo de entendimiento entre el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y su equivalente en Canadá. Desde el 2005, Canadá y México potenciaron sus contactos políticos y la cooperación económica al establecer la Cumbre de Líderes de América del Norte, el foro al más alto nivel entre estos países.
Pero quien más ha difundido la agenda de la Cumbre ha sido Ebrard. El diplomático mexicano ha levantado expectación en torno a la reunión bilateral entre México y la Casa Blanca, aseverando: “se planearán muy diversas acciones para las relaciones bilaterales, comerciales, de inversión y acelerar los proyectos de infraestructura fronteriza.”
Ha dicho incluso que incluye además de la cooperación bilateral para enfrentar la migración, el comercio, educación, cultura y el combate al cambio climático y ha sido incisivo al señalar sobre la Movilidad laboral, que es un asunto que ya se incorporó al discurso, a la narrativa y a los conceptos de la relación entre México y Washington, “esto no existía, esto es muy reciente”, precisó.
Asimismo, señaló que se va a presentar tanto el acuerdo al que llegaron con el secretario John Kerry, que se anunció en la Cumbre del Clima en Egipto, sobre energías limpias, como el Plan Sonora, que según dijo, tiene como propósito que en este diálogo se fortalezcan la integración de las cadenas productivas regionales y la transición hacia la electromovilidad y energías limpias.
Y hablando de la “letra chica” de la agenda, trascendió un asunto que ocupa y preocupa tanto a López Obrador, como a su par canadiense, y es la estrategia de ambos gobiernos en favor de los pueblos indígenas y comunidades históricamente marginadas, a partir de las posiciones promovidas por AMLO, y seguidas con gran interés internacional con respecto a los ‘yaquis’ y otros pueblos originarios de México.
Según dichos del canciller mexicano, el país azteca tiene como uno de los propósitos más relevantes las acciones que deban tomarse en 2023-2024 para reducir la pobreza y la desigualdad que, afirmó, están creciendo en las Américas; y esta es la más importante prioridad desde la perspectiva mexicana.
Al respecto se anunció que en la Cumbre se propondrá la construcción de la Alianza para la Prosperidad de los Pueblos de las América, tema que dicen ya lo conversó el presidente López Obrador con el exsenador Dodd ahora en su reciente visita, y que también se ha consultado con los canadienses.
Una alta repercusión ha adquirido, sin embargo, el anuncio de que el presidente Biden visitará el Paso, en la frontera con México, antes de asistir a la mencionada Cumbre de líderes del Norte de América; y aunque no figure este tema en la agenda del encuentro, es ineludiblemente el asunto más dramático y peliagudo que enfrenta la potencia occidental y que tiene a Blinken lanzando voces de alerta.
Las recientes medidas de la administración Biden-Harris para la región buscan fueron expuestas como un mecanismo para aumentar la seguridad en la frontera y reducir el número de personas que cruzan ilegalmente entre puertos de entrada, pero no ocultan que acarrearán nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales.
Las fuentes sostienen que dichas medidas se basan en el ‘éxito’ de la iniciativa sobre Venezuela, que se puso en marcha en octubre de 2022 y que ello ha dado lugar a un descenso drástico del número de ciudadanos venezolanos que intentan ingresar ilegalmente al país del Norte.
También han anunciado que la Administración Biden-Harris, está destinando recursos adicionales a la frontera y a la región, intensificando operaciones para erradicar el contrabando y ampliando el apoyo a las ciudades fronterizas y a las organizaciones no gubernamentales; y que dichas medidas, ya se están aplicando en estrecha colaboración con México y con gobiernos de todo el Hemisferio Occidental.
Reconocen que estas medidas ayudarán a resolver algunos de los problemas más graves de la frontera suroeste, pero que no solucionarán todos los problemas de un sistema de inmigración que lleva demasiado tiempo sin funcionar.
La propia fuente de La Casa Blanca asegura que están incrementando los recursos y ampliando los esfuerzos para gestionar de forma segura la frontera, desarticular las redes delictivas que se aprovechan de los inmigrantes vulnerables y apoyar a las comunidades que acogen a inmigrantes mientras esperan los procedimientos de aplicación de la ley de inmigración.
Hablan de un aumento de cerca de 23 millones de dólares en asistencia humanitaria adicional en México y Centroamérica para ‘ayudar’ a los gobiernos de la región a responder a las crecientes necesidades humanitarias y de protección de los migrantes, refugiados y otras poblaciones vulnerables a su cargo.
Dicen que erogan esta suma, reconociendo que ningún país puede responder a estas necesidades por sí solo, y que esta asistencia ayudará a apoyar el albergue, la salud, la asistencia jurídica, la salud mental y el apoyo psicosocial, agua, saneamiento, productos de higiene, medios de subsistencia, otras actividades relacionadas con la protección y el desarrollo de capacidades para los socios.
Lo que sí no dice Washington, es que está con la soga al cuello, por la presión externa e interna de las gigantescas olas migratorias. Ahora se le complica más el abordaje de asunto de tan extraordinaria repercusión en las relaciones internacionales con la Región, con la elección que otorgó al republicano Kevin Mc Carthy los votos para ser el presidente de la Cámara de Representantes del país del Norte.
Una espina que se le atraviesa a Biden, a Harris y a Blinken en la garganta, porque ahora el gobierno demócrata no podrá mover un dedo para legislar a su antojo, como ha estado haciendo al erogar cuantiosas sumas de dólares para apoyar a Zelenski en Ucrania, buscando derrotar el poderío ruso.
Biden tiene la llave para mejorar las relaciones no sólo con México sino con América Latina y el Caribe, pero la tiene atascada, y hay que llamar a un cerrajero…La política de sanciones económicas y de bloqueos, comerciales y financieros, como el que ha impuesto sobre Cuba y Venezuela, por supuesto que no están en la agenda de esta Cumbre de líderes del Norte, pero son temas de ineludible y urgente solución por parte de Washington, si es que realmente quiere mejorar su relación con los países de nuestro Hemisferio.