
Aumentó el colectivo, también el subte y el tren. Dijeron que iba a ser gradual, a mi me parece que es en cuotas. No terminó el año y la suba en el transporte superó el 100 por ciento. No terminó el primer gobierno de Blanco Villegas que es Mauricio y la tarifa de luz se multiplicó en un 3000 por ciento.
No importa, pagamos pero no tenemos a la yegua. Eso es lo importante. No hay fútbol, mejor dicho sí hay pero ya no tengo cable. También dejé de ir a la cancha. Les expliqué a mis dos hijos que $2000 por partido, no da. Gano $15 mil, los convencí: ‘lo vemos en casa’. El más chico, atrevido él, me recordó que no tenemos cable. «Tenés razón no vemos el fútbol como antes pero al menos no está la loca».
Dejamos de salir a cenar. No hay como la comida casera. Toda mi familia coincidió. Vieron, ahora estamos más en familia, dejamos de comer afuera, charlamos en la mesa (el celular lejos para no gastar el abono) y la tele no se prende para no gastar luz. El más chico, el atrevido otra vez, se me plantó y me dijo-viejo tenés razón pero alguna vez podés hacer un asado, como antes. Te acordás?. Cómo no me voy a acordar, todos los domingos, chori, morci, vacío, en fin. Ahora no, pero al menos no está Esa.
Ya no encendemos la estufa ni el aire, eso es bueno. Para qué la estufa si tenemos esos pulóveres maravillosos que tejió la abuela en la década del 80. El aire no lo enciendo por dos razones: a) para no gastar y b) porque me acabo de acordar que lo vendí ayer. Tienen razón; es una incomodidad, pero por suerte no está la cadena nacional.
Lo que extraño son los chistes del cartero. Antes venía, me entregaba la correspondencia, pasaba, tomábamos mate y charlábamos. Pero ahora nos peleamos. También con las facturas que trae. El me dice que son los aumentos correspondientes y no entiende que todo subió porque se afanaron todo. Encima que tengo que pagar, lo critica al presidente, que bárbaro.
Ya no compro más el diario, bueno están los portales. También está el más chico atrás, que en forma cínica me dice:”viejo te cortaron la internet por no pago”.-Tenés razón hijo, pero al menos, ella no me señala”.
Aumentó la nafta, qué problema. Yo no tengo auto. Si tenía hasta el 2015. Atrás, otra vez, el más chico.- Y ahora que?, no tengo auto, no pago aumento de nafta. Al oído, el muy canalla me relata todos los aumentos en alimentos y tarifas que se generan por la suba de la nafta- -Está bien, tenés razón, pero por suerte, no está la que te grita.
Aumentó el alquiler, las expensas, bueno es lógico. Subió el pan, la carne, la polenta, también tiene cierta lógica. El sueldo de 15 lucas, viste le dije al más chico, viste que todo no aumenta?. No se le entendió su respuesta, porque pegó la vuelta y llegué a entender que yo juego al ludo. No, que yo era algo ludo. No sé; pero seguro que la última palabra terminaba en ludo. Este chico! En fin
Me voy al café, que el gallego todavía me fía. Leo de prestado el diario, me entero de las últimas obras del gobierno y a quien encarcelan hoy. Pero como le digo al gallego y también al más chico, no podremos salir, no habrá diversión, comeremos menos, no tendremos internet, ni tele, ni fútbol, pero si hay justicia. Los peronistas en la cárcel, los pobres en las villas y nosotros la clase media, ajustados pero disfrutando del espectáculo. Porque así somos la clase media argentina, la moral ante todo y si roban los ricos, está bien. Siempre ha sido así pero jamás vamos a tolerar que un villero salga de vacaciones o tenga derechos. Atrás, otra vez el más chico que me pegó un grito: -Viejoooo!. -Qué?, -Bastaaaaaaaaaaaaaaa.




