Argentina, ¿Un país generoso?

Por Carlos Galli.

Nuestro país es un crisol de razas, que abre sus tranqueras sin importar credo o religión. Es una nación fundada por centauros, por prohombres que dieron la vida para que podamos ser una Nación grande, poderosa, libre, justa y soberana…

Supimos ser el granero del mundo. Aun hoy podemos alimentar a más de cuatrocientos millones de habitantes de este mundo incierto y muchas veces violento y peligroso.

Sin temor a equivocarme, algo han hecho mal, o muy mal, la dirigencia política.

Tanto los gobiernos de facto como los democráticos, no han conseguido que el pueblo sea realmente feliz.

Hubo épocas mejores, especialmente cuando gobernaba el peronismo y sus diferentes variantes, que van de izquierda a derecha, sin embargo, la clase trabajadora, siempre tenemos déficit para pelear contra la inflación y a los arañazos llegamos a fin de mes y tener una mejor calidad de vida y que merezca ser vivida, aunque resulta obvio, que los mejores días fueron peronistas.

Las dictaduras militares, en especial la ultima, fueron los responsables «actores», que una generación dejara su sangre para regar el suelo de nuestra amada Patria.

Hoy con un gobierno popular, pero que no es chicha ni limonada, aunque se jactan de ser revolucionarios, los laburantes, los jubilados, el pequeño comerciante, las Pymes, la pérdida del empleo,  pandemia mediante, estamos muy lejos de tener una vida digna. A muchas familias les falta el pan en la mesa y es por ello, que los comedores populares están repletos de semejantes, con hambre y sed, especialmente de justicia.

Por todo esto y por muchas razones más, es que repito la pregunta del título de esta nota de opinión. ARGENTINA, ¿es un país generoso?

Tal vez puedo estar equivocado, pero siento que también, tengo cierta semilla de verdad.

Si esta nota molesta a algunos, les digo que lo que escribo con mi pluma, me lo banco con el lomo.

Y al que le quepa el sayo, que se lo ponga.