ARGENTINA PAÍS SIN SOBERANÍA.

Por Garcilazo.
Nos cuesta mucho a los argentinos aceptar que somos una colonia, o sea que habitamos un territorio dominado por una o varias potencias extranjeras y en algunos casos por empresas multinacionales con un capital muy superior a nuestro PBI. Debemos aceptarlo, de lo contrario nunca superaremos esta sumisión, veamos:
1.- Tenemos petróleo, pero lo explotan empresas privadas, lo mismo ocurre con otros minerales como el oro, la plata, el cobre y el estaño, por cuya explotación no percibimos un sólo centavo, todavía no nos dimos cuenta que tenemos litio.
2.- No somos dueños de nuestros ferrocarriles, es más, los estamos reestructurando para ponerlos en funcionamiento y volvérselo a los concesionarios, lo propio ocurre con nuestras rutas y autopistas, donde el Estado las construyen y el privado cobra el peaje.
3.- Tenemos ríos que tampoco administramos ni controlamos, llegando al extremo de privatizar nuestras aduanas internas. Nuestro litoral marítimo es uno de los más extensos del mundo, pero no controlamos nuestras costas y así dejamos que pesqueros chinos, japoneses y noruegos depreden nuestra fauna marina. Tampoco administramos el Canal de Beagle, último pasaje bioceánico en el Atlántico Sur, así no sabemos qué buques pasan por sus aguas, cosa que no hacen los chilenos que desde Punta Arenas nos dan información precisa.
4.- Recuperamos Aerolíneas Argentinas, pero descuidamos LADE.
5.- Producimos electricidad y gas, pero la distribuyen empresas privadas a precios internacionales.
6.- Pagamos tremendas pautas publicitarias oficiales que van mayoritariamente a los medios hegemónicos que sorpresivamente son el principal foco de oposición. Lo propio ocurre con los presupuestos del Poder Judicial, con ingresos superlativos en niveles históricos, para que después fallen en contra del Estado, creando una sensación de inseguridad atroz con sus sentencias írritas nunca anuladas.
7.- En consecuencia, no tenemos siquiera un número aproximado de lo que podemos recaudar, porque no controlamos nuestras fuentes de producción ni de recaudación.
El Estado Argentino sólo es dueño de las plazas, las calles, algunos edificios públicos y nada más, estamos obligados a brindar educación y salud pública y gratuita, pero las empresas comerciales se apoderaron de las prestaciones privadas, por lo cual el Estado las subvenciona, para que ellos se queden con toda la renta. Jugamos un partido de fútbol sin posibilidades de llegar al área contraria porque no lo tenemos permitido, sólo podemos movernos en pequeños espacios del campo de juego, nos llenan la canasta de goles sin posibilidad siquiera empatar en estas circunstancias. A la par nos condicionaron con una deuda externa impagable que nos pone un límite en todas nuestras posibilidades de crecimiento.
PROPUESTA: En la medida que este gobierno o el que le suceda no alerte a la población sobre esta circunstancia de dependencia vamos a nadar constantemente en aguas turbulentas, no cabe otra alternativa que una profunda reforma del Estado. Si las relaciones de fuerza en el Parlamento no dan sería de mucha utilidad convocar a una consulta popular vinculante para resolver sobre todos estos puntos, lo acaba de hacer México para juzgar a todos sus ex presidentes por delitos de gravedad, se acaba de convocar un plebiscito en Uruguay en contra de una ley ómnibus que limita los derechos de la población, se hizo un plebiscito histórico en Chile.
No hay nada más democrático que consultar al pueblo, tenemos que confiar en el sentido común de nuestra población en la seguridad que los cambios propuestos serán respaldados, de lo contrario deberemos aceptar nuestra condición de país dependiente carente de soberanía y vivir con ese estigma lo que resta de nuestras vidas.
Un abrazo: GARCILAZO




