Sin redes sociales, la explicación de los profesionales
La mayoría comparte su vida en las plataformas online, desde el almuerzo del día hasta opiniones sobre política. En ese sentido, la decisión de no tener redes muchas veces llama la atención. Sin embargo, los especialistas en salud mental sostienen que esta postura puede ser completamente saludable.
Según diversos estudios y consultas clínicas, cada vez más personas se sienten abrumadas por la constante exposición, los me gusta y el ciclo infinito de comparación con otros. Todo eso puede impactar negativamente en la autoestima y generar ansiedad. Los psicólogos coinciden en que alejarse de las redes no significa desconectarse del mundo, al contrario, para muchos representa una manera de reconectar con uno mismo, de vivir con menos presión y de recuperar espacios que antes ocupaba el celular.
En la práctica, quienes abandonan o nunca usaron redes sociales cuentan que sienten alivio, menos necesidad de validación externa y una menor exposición a contenido que muchas veces distorsiona la realidad. Algunas personas, especialmente jóvenes, ya no encuentran valor en compartir todo lo que hacen. Prefieren preservar su intimidad y manejar sus vínculos de forma directa.
La verdad es que no estar en redes sociales no es un sinónimo de aislamiento, ni tampoco una moda pasajera. Desde la psicología, se entiende como una posible respuesta sana frente a un sistema que exige mostrarse todo el tiempo.