Alarma en la Rosada por la causa de las coimas en Discapacidad

La movida del exfuncionario y de otros imputados acelera la posibilidad de conocer las conversaciones completas del extitular de Andis. Eso reavivó la guerra interna libertaria.
Spagnuolo sumó a su defensa al conocido abogado Mauricio D’Alessandro. De su mano apareció el súbito y tardío cuestionamiento a los audios que en su momento difundieron los periodistas Mauro Federico, Ivy Cángaro y Jorge Rial. El letrado fue un poco más cauto que su cliente: dijo que los audios son editados. Se trata de algo público y notorio, dado que en lo difundido se sacó la voz de los interlocutores de Spagnuolo, aquellos que lo escucharon hablando de las coimas y las compras de medicamentos amañadas, supuestamente a favor de la droguería la Suizo Argentina, de la familia Kovalivker. Quien filtró los audios, es decir quien se los entregó a los periodistas, sacó la voz de los que dialogaban con Spagnuolo porque se trató de personas de LLA. Es evidente que el escándalo tuvo como trasfondo la interna libertaria, las fuerzas del cielo vs Karina-Martín y Lule Menem, aunque se debería agradecer a esa interna porque permitió revelar el robo a los discapacitados.
Lo que ahora aparece en escena es la posibilidad de que se conozcan los audios completos, sin sacar la voz de quienes mantuvieron esos diálogos con el extitular de Andis. Sería en caso de que la justicia cuestionara la autenticidad de la voz de Spagnuolo. Parece cantado que semejante revelación armaría un tremendo lío en el bando libertario.
La voz es la voz
Distinto es lo que D’Alessandro transmitió sobre la versión de Spagnuolo: el examigo y abogado de Javier Milei ahora afirma que su voz no es su voz, que los audios se armaron con Inteligencia Artificial.
El argumento es muy burdo e insostenible.
* Un año antes, el periodista Alejandro Fantino ya dio a entender, en una entrevista con Spagnuolo, que existía una trama de coimas en Discapacidad.
* El libertario Fernando Cerimedo declaró en la causa que Spagnuolo le contó a él lo mismo que dijo en los audios.
* Spagnuolo nunca mencionó que la voz era suya. Tardó tres meses en dar esa versión
* Milei también evaluó que la voz era de Spagnuolo porque lo echó del gobierno.
O sea, hay numerosas evidencias de que el extitular de Discapacidad hablaba con muchísimas personas y se quejaba de que los Menem le tenían tomada el área, que había coimas y que Karina Milei se llevaba el 3 por ciento. Incluso le explicaba a quien quisiera oírlo que las cosas estuvieron tranquilas, con compras repartidas entre las droguerías, hasta la intervención del team Karina-los primos Menem, que privilegió a la Suizo Argentina, produciendo fuertes rencores en el resto de las droguerías. La queja de Spagnuolo era, centralmente, que él estaba firmando compras que encerraban corrupción y no se estaba llevando su parte.
“Que los audios estaban editados y son falsos, se dio cuenta Mauro Federico y el sobrino de 7 años de Spagnuolo” -ironizó D’Alessandro, en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase. La edición es evidente, porque se sacó la voz de los que hablaban con Spagnuolo. Eso nunca fue ocultado por los periodistas. Distinto es que fueran falsos y que la voz fuera recreada con IA. Ese último argumento resulta poco creíble. Menos aún que se haya dado cuenta el sobrino y no el propio Spagnuolo, que renunció a su cargo sin chistar.
“Estaba muy presionado”, justificó el defensor del exfuncionario.
Frenando la investigación, como sea
Ya Martín Magram, el abogado de Jonathan y Emmanuel Kovalivker, había planteado la nulidad de toda la causa, criticando el uso de las grabaciones: fue el primero que mencionó que la voz se reprodujo con IA, que los audios se obtuvieron de manera ilícita y que la investigación es “política”. El fiscal Picardi se opuso señalando que “la defensa se desliza entre afirmaciones tales como que los audios son producto de una grabación de alguien que participa de la conversión, que pudieron ser creadas por IA, que Spagnuolo habría sido engañado, que lo grabaron agentes de inteligencia y que todo conlleva a la nulidad por afectación de la intimidad. ¿Cómo es posible afirmar que se viola la intimidad, encima de un funcionario público con conocimiento de actividades criminales que debió denunciar?”. Picardi mencionó que la defensa dijo cosas contrapuestas por las dudas, como que los audios pueden ser falsos, pero si son verdaderos, se violó la intimidad.
También el querellante, Poder Ciudadano, rechazó la nulidad. La organización argumentó que “los funcionarios tienen una intimidad limitada frente al escrutinio de la sociedad y más aún en un caso de posible corrupción”. A eso, Poder Ciudadano agregó que las grabaciones habrían sido realizadas en un lugar público.
Tras las posturas de todas las partes, el juez Casanello rechazó la nulidad y eso es lo que ahora está apelado.
En manos del aparato de Py
Ni que los audios están editados ni que la voz no es la voz están en el centro de lo que tiene que resolver la Cámara Federal, integrada por Roberto Boico, Eduardo Farah y Martín Irúrzun. El punto central cuestionado por la defensa de Spagnuolo y también por la de los Kovalivker es que los audios fueron una violación de la intimidad del exfuncionario y que, por lo tanto, son ilegales. El juez Sebastián Casanello ya se pronunció sobre la cuestión y lo mismo hizo el fiscal de la causa, Picardi. En principio los planteos se hicieron cuando había secreto de sumario, de manera que las defensas no podían pedir la nulidad de algo que no conocían. Pero más allá de ese argumento, lo que se sostiene es que un caso de coimas en operaciones del estado no es una cuestión de la intimidad, sino de interés público. También se mencionó que las conversaciones de Spagnuolo fueron en lugares públicos: se escucha el ruido de platos y cubiertos.
Pero la postura más de fondo del fiscal es que el expediente está en marcha más allá de los audios y que el punto de partida fue la denuncia de Gregorio Dalbón. Desde ese punto de vista las grabaciones son un elemento más, no la única prueba del expediente. Como se sabe, se hicieron una larga serie de allanamientos y se secuestró documentación sobre el funcionamiento de las compras de Andis, a lo que se suman los entrecruzamientos de llamadas y todos los elementos que surgen de celulares y computadoras.
El segundo tema que tiene que resolver la Cámara Federal es si la causa previa, en la que se denunciaron presuntos actos de corrupción en Discapacidad, impide seguir investigando. En ese momento, la denuncia fue realizada por un abogado de origen radical, Alejandro Díaz Pascual, quien dio cuenta de que había anomalías en las compras de Discapacidad, incluyendo las compras multimillonarias de suplementos alimentarios a la empresa de Martín Menem. Los detalles fueron hechos públicos en Telenueve Investiga por el periodista Tomás Méndez.
Intervino en ese expediente el fiscal Carlos Rívolo, que no impulsó la acción porque consideró que no hubo delito. Sobre ese base, los Kovalivker sostienen que no se puede investigar dos veces a las mismas personas por el mismo delito. En la fiscalía y el juzgado afirman que aquello no fue cosa juzgada, de manera que perfectamente se puede seguir investigando. Habrá que ver qué dice la Cámara.
Tapar como sea
Las jugadas de las defensas, con cierta lógica, apuntan a conseguir la nulidad, todavía no a negar la existencia de coimas y maniobras en las compras de medicamentos. Los antecedentes no los ayudan. Es que ésta no es la única causa en la que Karina Milei está acusada de recibir dinero. En el caso Libra, Hayden Davis le escribió a otro cryptoboy que “le pago millones a Karina y con eso Javier Milei firma lo que le pido”. Otros empresarios del mundo crypto también señalaron que Karina les pidió dinero para facilitar reuniones con Javier. Todos los ingresos a la Casa Rosada de quienes están imputados en la causa Libra fueron firmados por Karina.
La postura de los Kovalivker parece surgir de su actitud en el expediente. Johnatan se escapó, probablemente con mucho dinero, porque en la casa se encontró la caja fuerte abierta, con dólares y bandas elásticas desparramados. Cuatro días después entregó un celular, reseteado de fábrica. A su hermano lo encontraron en un auto, con 266.000 dólares encima. La Suizo argentina no quiso entregar los correos electrónicos corporativos y el juez tuvo que disponer el secuestro de los servidores.
Spagnuolo, por su parte, amagó con ser arrepentido, se escondió durante meses y ahora sacó de la galera el argumento de que su voz no es su voz. La forma en que lo echaron deja en claro que el núcleo central del gobierno no sólo lo dejó sin cargo, sino que aparentemente lo marginó de forma definitiva.
Pese a todo, la interna está caliente. El caso Discapacidad se conoció por las guerras entre las facciones de LLA. Y en ese marco no sería extraño que aparecieran los audios completos, con la voz de los que hablaban con Spagnuolo y lo grabaron. Todos ellos forman parte del entramado libertario. Obviamente.
Por Raúl Kollmann-Pag 12




