Agitado escenario político regional en tiempo electoral

Por Margarita Pécora B. –
Las noticias dan la vuelta al mundo y nos ubican en un contexto regional donde hoy salta a la palestra el escándalo de corrupción que envuelve al presidente de Perú Martín Vizcarra. A menos de un mes de que se librara de un proceso de destitución en el Congreso, ahora Vizcarra es acusado de haber recibido sobornos por 300 mil dólares, de una empresa constructora, cuando era gobernador en el año 2011.
Por otro lado resaltan en el plano político regional, las elecciones presidenciales en Bolivia con acusaciones del ex presidente Evo Morales de injerencia de Estados Unidos, sobre varias organizaciones políticas que se retiraron de la contienda por orden expresa del Departamento de Estado norteamericano. En estas elecciones lidera las encuestas el candidato presidencial Luis Arce, al frente del Movimiento al Socialismo- Instrumento político por la soberanía de los pueblos.
Y hablando de elecciones presidenciales, no podemos obviar a la que ya se aproxima en Estados Unidos donde los principales contendientes Donald Trump y Joe Biden pelean cuerpo a cuerpo por conquistar el voto latino.
En las últimas horas una imagen ha recorrido las redes sociales de una familia chicana en EE.UU. exhibiendo en sus camisetas un sí al voto sobre el perfil de Donald Trump. Y las críticas no se han hecho esperar de unos hispanos contra otros, que reprochan a quienes dicen, ‘quieren hacerse los gringos’, olvidando la larga historia de discriminación de una buena parte de la población blanca estadounidense contra quienes no son norteamericanos ‘puros’.
Lo cierto es que algunas personas de origen latino, ‘se van agringando’ y poco a poco asumen la cultura estadounidense, pero lo peor es que olvidan el Muro fronterizo que están pagando el sudor y sangre de sus hermanos mejicanos, y que la administración de Donald Trump se ha esforzado y mucho por separar a las familias, a los niños de sus padres, y hasta en manipular a los evangélicos cristianos que le siguen como zombies con el tema del aborto, cuando los engaña porque no se le recuerda haber visto nunca en una Iglesia, y la única vez que tuvo la biblia en sus manos , fue cuando la muerte de George Floyd y la llevaba al revés.
La paradoja es que el candidato republicano, que lucha denodadamente por reinstalarse e el sillón de la Casa Blanca para otro mandado presidencial, desprecia entrañablemente a los emigrados hispanos, para los cuales mandó a levantar un muro, que ahora de manera irónica y humillante, según confesó en un acto de campaña en SANFORD, Florida le dolía decirlo pero que ‘el muro lo está pagando Méjico”.
Recordemos que el mandatario estadounidense se ha jactado diciendo que se trata de un muro ‘grande y hermoso’ que sería costeado por Méjico, pero ya algunos analistas dudan que esto se haga realidad aunque Trump sostiene que hay construido 111 kilómetros de nuevo sistema fronterizo, donde ya totalizan 1 146 kilómetros de barreras a lo largo de esa frontera.
La nueva estructura está compuesta por barras de acero, difícil de saltar por una persona, iluminación, cámaras de seguridad y otras tecnologías. Recordemos que la frontera de Méjico con EE.UU., tiene unos 3 000 kilómetros, pero Trump no podrá aunque quiera, terminar de cerrarla porque se lo impiden montañas, ríos y otros obstáculos naturales, difíciles de dominar.
La descolocada afirmación, que Trump hizo sobre el muro ‘que está pagando Méjico’, llegó acompañada de un adelanto de que pronto va a poner un impuesto para coches y camiones que crucen la frontera, para ayudar al financiamiento del muro, además afirmó que el gobierno mejicano había desplegado 27 mil soldados a lo lago de la frontera entre ambos países para detener el flujo migratorio.
No se sabe si Trump se beneficia o perjudica con este asunto fronterizo en medio de la campaña, pero lo que sí es innegable es que el voto latino es muy importante para asegurarle un triunfo a cualquiera de los dos contendientes, si consideramos que la población hispana en Estados Unidos se estima en 60.6 millones de personas; es decir, un 18% del total de la población.



