Economía

Acindar echó a 130 trabajadores y estalló el conflicto con la UOM-Villa Constitución

Con el respaldo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, trabajadores de la cooperativa Cooperar 7 de Mayo llevan adelante una huelga por tiempo indeterminado desde el martes pasado en rechazo al anuncio de Acindar sobre la paralización del Tren Laminador Número 2, que significa la pérdida de 130 puestos de trabajo.

 

El conflicto en la planta de Acindar en Villa Constitución, se profundizó con la huelga que sostienen desde el martes 27 de mayo los trabajadores de la cooperativa Cooperar 7 de Mayo, en respuesta a la paralización por tiempo indeterminado del Tren Laminador Número 2. Esta medida, confirmada por la empresa, propiedad de la multinacional ArcelorMittal, implica la pérdida de más de 130 puestos de trabajo, lo que generó una fuerte reacción de la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

La situación se agravó por lo que el gremio definió como un accionar sistemático y discriminatorio de Acindar hacia los cooperativistas. La UOM-Villa Constitución, acusa a la empresa de intentar desconocer el vínculo laboral de los trabajadores, alegando su condición de monotributistas para evadir responsabilidades y vulnerar derechos básicos.

 

Los trabajadores afectados por la paralización del Tren Laminador Número 2 ya habían sido parte de una reestructuración en 2014, cuando se puso en marcha el Tren Laminador Número 1. En aquel entonces, se les prometieron nuevas tareas que, según denuncian, nunca se cumplieron del todo. Ahora, el conflicto se profundizó con la desvinculación de todas las personas ligadas a la producción de este tren.

La crisis escaló el miércoles 28 de mayo, cuando Acindar comunicó la eliminación del acopio y despacho de alambrones en la playa río, el último espacio donde Cooperar 7 de Mayo tenía las mayores tareas asignadas. Además, se decidió el desplazamiento de 9 trabajadores que cumplían funciones en el Tren S.B.Q., donde la cooperativa operaba en tres turnos.

 

A esto se suma el hecho de que los trabajadores de Cooperar no fueron incluidos en una suma extraordinaria otorgada al personal propio y a contratistas, ni tampoco fueron contemplados en el plan de suspensiones rotativas que la empresa implementó para mitigar la crisis del sector siderúrgico.

Desde el gremio, resaltaron la disponibilidad de los trabajadores de Cooperar durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y su capacidad para realizar tareas clave e imprescindibles para el funcionamiento diario de la planta, como la carga y descarga de buques y el acopio de material ferroso.

Desde la UOM-Villa Constitución, enfatizaron que el conflicto no puede entenderse como un hecho aislado, sino que es una consecuencia directa de la paralización de la obra pública impulsada por el gobierno de Javier Milei desde su asunción. En esa línea, señalan que la fuerte caída de la demanda de acero es un resultado directo de estas políticas, que, según el gremio, destruyen la inversión pública, paralizan la construcción y atacan sistemáticamente al trabajo.

Con este contexto, la entidad gremial denuncia que ArcelorMittal, la multinacional propietaria de Acindar, estaría profundizando políticas de achique, precarización y flexibilización laboral, en plena sintonía con las medidas económicas y políticas del gobierno nacional. Además, el sindicato sostiene que los trabajadores tercerizados, como los de Cooperar 7 de Mayo, son los primeros en sufrir las consecuencias, siendo tratados como «descartables» y negándoles derechos básicos.

Desde la organización metalúrgica, remarcaron además que «estas políticas no distinguen ramas de actividad ni colores políticos: golpean a todos los trabajadores por igual», advirtieron.

FUENTE.

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