¿A QUIÉN SE LE DEBE LEALTAD?

Por Gabriel Princip.
El último 17 de octubre fue celebrado en tres tercios. El movimiento Evita en la Matanza, la CGT en Obras y los K más Moyano en Plaza de Mayo.
No tengo que explicar que ocurrió el 17 de octubre de 1945, pero vale la pena recordar que trabajadores explotados del Gran Buenos Aires sublevaron a la patria en busca de su Coronel. Ese día hubo una gesta, una épica y cero intereses económicos.
En los últimos años esa magna fecha sirve para recordar a Perón con la salvedad que el General no estaría orgulloso de aquellos que lo recuerdan.
¿El Movimiento Evita puede garantizar su lealtad? Todo lo hace por dinero. Acordó con Alberto Fernández de la misma manera que lo hizo con Maru Vidal. Pérsico y Navarro tienen de peronistas lo que Carrió de pelirroja. De todas maneras, el presidente que tampoco es peronista, y no estuvo en ningún acto es generoso con ellos. Jamás hicieron tanta caja.
Moyano es peronista, pero en el 2015 avaló un monumento a Perón en presencia de Macri, su líder momentáneo. Él ordenó a sus trabajadores votarlo. Hoy es más cristinista que Máximo. Tampoco la Cámpora derrocha peronismo.
La CGT cuando arribó Perón al poder ya existía y era oficialista. Lo fue siempre, salvo en el periodo alfonsinista con Saúl Ubaldini a la cabeza. ¿O vamos a decir que Jorge Triaca se oponía a los militares, o Augusto Vandor era contrario a Onganía, o la CGT comunista del 55 con sus amos y señores los integrantes de la revolución fusiladora causaban alguna molestia?
Por eso la pregunta es ¿Lealtad a quien se celebra? Por que festejamos ser leales y si somos tan leales porque no se hizo un solo acto. Nada se entiende, nada se explica. La verdadera lealtad es al pueblo. A esos hombres y mujeres que sufrieron a Macri, Menem, militares, conservadores y hoy, que deberían estar más tranquilos, tienen un presidente incapaz de recrear un gobierno peronista.
Alberto le debe su candidatura a Cristina y su jubilación de presidente al pueblo. Todos hicimos algo por él, y nada nos devolvió. Por eso la pregunta la repito, ¿Lealtad a quién? Para las elecciones falta un año, pero usted cree, por ventura, que, si no somos capaces de alinearnos en un festejo, ¿Lo haremos en una lista?. No seamos ingenuos. ¿No le parece?