¿A CAMBIAR PAÑALES?
Por Carlos Galli.
El Presidente de la Nación fue padre. Su pareja dió a luz a un bebé, su nombre, Francisco.
Ahora podrá cambiar pañales, y su hijo, Presidente, ya se parece a usted, cagada tras cagada.
Soy tan iluso que pensé que iba a nacer en un hospital público. Me equivoqué. La pareja del primer mandatario, parió en el Sanatorio Otamendi.
Hace un tiempo dijeron que los funcionarios públicos, aún el presidente, deben confiar en la salud pública.
Una vez más, el Dr. Alberto Fernández, nos faltó el respeto y se burló de la sociedad.
La pareja, expresó que es el primer hijo de un Presidente que nace en ejercicio del poder. Se equivoca Señora. Busque en la historia, y podrá ver que se equivocó de cabo a rabo. Yo tengo varios nombres, pero no citaré a ninguno, busque lo usted, desásnese. Le hará muy bien a su intelecto y a su cultura.
El niño ha nacido en cuna de oro, mientras el pueblo sufre.
Ha nacido un privilegiado, mientras otros nacen en villas, o en una salita del barrio.
La pareja está muy feliz. Mientras que miles de bebés nacen en la indigencia y en la pobreza.
Siempre da alegría el nacimiento de una criatura, aunque nacen en un mundo, muchas veces violento y egoísta.
Fabiola dió a luz, el bebé viene de la luz de DIOS, aunque usted Presidente, sigue viviendo en tinieblas.
Cuando nace una criatura, el dicho popular dice que, “vienen con un pan bajo el brazo”. Con seguridad, felizmente, a Francisco nada le faltará. Lo más importante es que su padre se haya conmovido por este regalo de la vida, y lo saque de la ceguera en la que gobierna, y ese bebé le dé la luz que le falta.
Ser madre y padre es una bendición de DIOS. Es a Él, a quien tiene que rogar para que su hijo en el futuro sienta orgullo de su padre, y no sea recordado como el Presidente de la pandemia.
Fabiola y el Dr. Alberto Fernández, tienen que sentir gozo y disfrutar al niño que es producto del amor.
Presidente, no lo defraude como está defraudando al pueblo argentino.
Que Francisco llene su vida de paz, de esa paz que le falta como gobernante.
Que Francisco lo llene de amor, de ese amor que no pudo tener del pueblo.
Que Francisco lo llene de armonía, esa armonía que no tiene con la Presidenta del Senado y vice de la Nación.
Que Francisco lo llene de sueños, y no tenga pesadillas por gobernar en soledad.
Siempre he sido opositor a la Coalición Gobernante, pero como cristiano practicante, me alegra el nacimiento de un alma pura, pero no puedo olvidar Presidente, que usted fue el impulsor de la Ley de aborto, es decir, la Ley de la muerte.
