MISERABLES POR SIEMPRE

Por Gabriel Princip.
Los medios hegemónicos desinforman a la orden del día. En televisión tratan de llevar a gremialistas que afirman que la vacuna mata, o dirigentes al servicio de una marca determinada o aquellos que directamente dicen que esta o aquella vacuna envenena. El escándalo por siempre.
Si un dirigente macrista roba vacunas no pasa nada. Si un intendente pierde 400 vacunas es un accidente, si faltan 40 mil vacunas del gobierno de Larreta nadie responde, pero si alguien miente en su inscripción para vacunarse y engaña al gobierno provincial es un escándalo mayúsculo. Para colmo de males algún oficialista otorga razón a estos medios demonizantes.
Arturo Jauretche supo decir: “los gobiernos populares son débiles ante el escándalo. No tienen ni cuentan con la recíproca solidaridad encubridora de las oligarquías y son sus propios partidarios quienes señalan sus defectos que después magnifica la prensa. El pequeño delito doméstico se agiganta para ocultar el delito nacional que las oligarquías preparan en la sombra y el vendepatria se horroriza ante las sisas de la cocinera”.
Escuchamos a Patricia Bullrich criticar al gobierno que no vacuna, que vacuna poco, que no da libertad, que nos encierra, pero nunca la escuchamos hablar de la estafa del correo de su jefe, de la pandemia económica, de las víctimas del Ara San Juan o de la desarticulación de la salud en su gobierno. También podemos oír a su acólito Marcelo Peretta, del gremio farmacéutico declamando que la vacuna mata, pero jamás escuchamos una queja del 1.300 por ciento de aumento en los remedios el año pasado, o como las farmacias esconden los remedios cuando uno quiere comprar por obra social. Nos quieren muertos, nos quieren pobres.
Jauretche dijo hace algún tiempo: “A ellos les interesa la pobreza, la decadencia y la miseria del país, porque les interesa el bajo costo de producción exclusivamente, para poder seguir la carrera de los bajos precios que imponen desde afuera. Ellos se oponen a que se subvencione el costo de la vida o el desarrollo industrial. Ellos entregaron el país en la década infame y lo entregaron otrora. La prosperidad de los argentinos cambia la base de sus negocios y por eso se oponen al progreso y a la grandeza. ¿Las vacas?, la madre son capaces de entregar”.
Por eso hay que tener cuidado con la información que se consume. No sirve ese periodista que no agrega un dato y multiplica los adjetivos. Ese que parte de la mentira para crear una sensación de fatalidad. El que insulta, el que se burla, el que no repregunta, ese no sirve. ¿No le parece?




