NO TE VA A GUSTAR

Por Carlos Galli.
Hoy mi nota de opinión, no le gustará a la gran mayoría de los lectores, en especial a la dirigencia política.
Hace más de veinte años, pedíamos que se vayan todos. No solo volvieron, sino que lo hicieron peores que antes.
Son siempre los mismos, lo único que cambian son los cargos públicos que ocupan. Los únicos que no están, son los que han fallecido, después están todos y todas, eso sí, con más miserias que antes. Con más soberbia, con más impunidad. Volvieron con más apetencias personales y con más egoísmos que otrora. Y llega a tanto el egoísmo, que no dan paso a las nuevas generaciones. Saltan de un partido político a otro, cambian sus ideales, y sus convicciones, si es que alguna vez las han tenido. Son como los dinosaurios, algunos herbívoros, que son los blandos, y los carnívoros, que son representados por los grupos duros, tanto de la oposición como el oficialismo. También puedo expresar que están los halcones y palomas, pero sería quitarles valor a estas aves. Una que simboliza la paz y la otra, es el símbolo de la luz y la libertad y los políticos están muy lejos de la paz y de la libertad, por eso es que decir halcones y palomas, es un gravísimo error conceptual. Los dirigentes son como las aves de rapiña y los buitres, aunque claro, no comen carroña, sino caviar, mientras el pueblo come guiso en un comedor comunitario.
Quiero que esta nota de opinión moleste, indigne, enoje hasta el insulto, si no les pasa algo de esto, es que tienen agua en las venas. Lo más factible es que no les importe nada, porque siempre están primero ellos y después, ellos y ellas. Los ciudadanos de a pie, los ignorados, los anónimos, seguiremos siendo siempre el eslabón perdido. Para los dirigentes de todo el abanico político, empresarial, sindicalistas, generalmente alejados de la clase laburante, todo este conjunto de personajes, se creen una casta especial, con un narcisismo que duele y asquea.
No tengo compromiso con ninguno. No le debo favores a nadie. Nunca fui, ni seré felpudo de los punteros. No soy amigo del poder, ni quisiera serlo, no me quiero contaminar con nada que perjudique mi espíritu, ni mi alma.
No soy inmaculado, pero sigo teniendo los mismos principios, que me dejaron mis amados padres, que me dejaron la mayor y la mejor de las herencias. LA HONESTIDAD.
Transitar por los caminos correctos de la vida. Nunca dejarme tentar con propuestas deshonestas, que son aquellas que vienen de parte de los corruptos.
Que se vayan todos, no sirvió para nada. Millones pensamos que lo habíamos logrado. Nos equivocamos de cabo a rabo. El pueblo, del que formo parte, pudimos sacar una dictadura genocida, pero contra los políticos, resultó imposible.
De todas maneras, prefiero votos y no botas. Prefiero vivir en la peor democracia, que en la mejor de las dictaduras.
Siento desde lo más profundo de mí ser, que es una gran mentira que somos un país igualitario. Eso no es más que un burdo slogan de campaña. ¿Cómo puede ser igualitario?, si siete de cada diez niños y niñas, están bajo la línea de pobreza. Esto nada tiene de igualitario. Vociferar a garganta profunda que es un país igualitario y que la Patria es el otro, es burlarse de la pobreza y de la indigencia. Es un despropósito y una verdadera hipocresía. Los politiqueros están cortados por la misma tijera, unos eligen la hoja de la izquierda y otros, la derecha, pero como toda tijera, cuando de cierra, indefectiblemente sus hojas se juntan.
¿Tenemos alguna solución? No, el pueblo puro, el verdadero, no tenemos chances de mejorar nuestro país ni tampoco, nuestro destino. Estamos obligados, sí, totalmente obligados a soportarlos, nos guste o no, no nos queda otra. Y por más duro que parezca, los hombres y mujeres de la política, serán siempre nuestro karma.
Hasta la próxima nota, si es que los políticos de turno, le obliguen al director de COMUNAS, a censurarme, y conociéndolo, dudo que lo haga.




