LAS DOS CARAS DE UNA MONEDA

Por Carlos Galli.
La oposición y el oficialismo, son las dos caras de una misma moneda.
Tanto el liberalismo y el populismo, son en muchos casos, lo mismo. Son sin dudas, autoritarios y alejados del pueblo, que siempre, son usados unos meses antes de ir a votar. Unos y otros nos llenan de promesas, que nunca cumplen. El abanico político, en sus diferentes colores, llenan sus enormes bocas en discursos interminables, vacíos y carentes de sentimientos verdaderos. Palabras huecas como sus corazones. Vacíos y viciados de necedad y vana palabrería repletas de mentiras, propia de los simuladores de aquellos que saben que no van cumplir lo que declaman en sus interminables oratorias, para ser ovacionados por los aplaudidores que nunca faltan.
Pero va a llegar que un día, la moneda va a caer de canto, y ese día será el momento del crujir de dientes de los poderosos, pero que están marcados por la cobardía, que parecería que no se dan cuentan, que son simples mortales con una miserable y estúpida cuota de poder, que siempre tiene fecha de vencimiento.
Alguien dijo: «solo dos cosas son infinitas, el Universo y la estupidez de la raza humana».
Como pueden los dirigentes políticos, pensar que son eternos?
En lo absolutamente personal, pienso lo siguiente: admiro y admiraré hasta el fin de mis días a todos aquellos que buscan la VERDAD, pero aborreceré siempre a todos aquellos fundamentalistas que creen tenerla.
Puedo estar equivocado, aunque siento que también escribo con cierta semilla de nostalgia, porque mis ideales, por ahora, son una utopía. Son como encontrar una aguja en un pajar. Y parafraseando al Señor JESUCRISTO, expreso que será mas fácil pasar un camello por el ojo de una cerradura, que un político cumpla con sus promesas.
Oficialismo y oposición, las dos caras de una misma moneda.




