¿ME SIRVE TENER IDEALES?

Por Carlos Galli.
Le pido disculpas a los lectores, pero hoy mi nota de opinión, será autorreferencial porque así lo siento, aunque a muchos quizás pueda molestar e incomodar. La verdad, no me interesa ni me preocupa.
Hace muchos años que empecé a buscar trabajo, en un gobierno nacional y popular.
En todo este tiempo, lo único que logre, fue una charla de más de media hora, con Abal Medina, ex Jefe de Gabinete, quien me expresó: “en unos días te llamo”. Esa tan esperada llamada, nunca existió. Entonces decidí ir a verlo, y después de juntar orín por más de una hora, en la puerta de su despacho, me hizo pasar y me dijo, «Carlos, nada pude hacer, no tengo nada para ofrecerte. En los diferentes lugares que hable por vos, y que no fueron pocos, me dijeron casi lo mismo, que fuiste y podes ser un tipo muy jodido”. Habló de mis luchas populares. Elogió mi trayectoria en el campo popular.
Yo necesitaba un trabajo, no que me endulce mis oídos.
Estoy convencido que mi C.V. fue cajoneado o directamente, arrojado a un cesto de basura.
También dejé mi C.V. en el INADI, seguramente lo rompieron en mil pedazos.
Fui un estúpido, tal vez, tendría que haber dejado un muy buen PRONTUARIO y un diploma de honor a la CORRUPCIÓN, pero felizmente, no tengo ni uno ni otro. Si los hubiese tenido, lo más probable, es que tendría laburo. Pienso que sin temor a equivocarme, que el paraíso de los dirigentes y políticos ricos, es el infierno de los militantes pobres.
Nadie cumplió aquella promesa de otorgarme un trabajo digno, dentro de MI GOBIERNO.
En el Instituto Patria, siempre pasé por demasiados filtros, los dirigentes de peso jamás me atendieron. Siento el olvido de muchos, que me prometieron darme una mano y solo me dieron la espalda. Ver la soberbia y las miserias de todos aquellos que creen tener todas las verdades de las causas PERONISTAS, me dan vergüenza e impotencia.
Ésto me sirvió para saber y entender quién es quién en el desgastado PJ, en el kirchnerismo, en el Cristinismo, en el Massismo, y en todos los ismos existentes. Todos sin excepción me dejaron colgado de una palmera. Yo nunca fui ni seré puntero de algún político de turno. Nunca entré ni entrare en la rosca política, porque sin dudas, las roscas tienen un alto precio, que nunca estaré dispuesto a pagar.
Jamás traicioné a ningún compañero o compañera, aunque muchos fueron desleales conmigo. Seguramente esto ocurrió porque estaba y sigo estando a la izquierda de la izquierda. Tal vez fue mejor así, porque nunca dejaré de ser un PERONISTA REVOLUCIONARIO y ser revolucionario, evidentemente no es para todos.
No puedo de ninguna manera ser tibio, porque a los tibios DIOS los vomitará de su boca.
Hubiera sentido orgullo desde lo más profundo del corazón, que el FRENTE DE TODOS, se hubiera acordado de este viejo militante de tantas batallas, con muchas ganadas y también perdidas por las diferentes traiciones. Todavía no puedo entender o no quiero hacerlo, ¿Por qué quedé afuera de todo en un gobierno de mi palo?.
¿Sera por mi pasado? ¿Mi castigo es haber pertenecido a la TENDENCIA REVOLUCIONARIA del peronismo? Si es por eso, solo cumplí con el legado de la Compañera Evita, quien expresó: «El peronismo será revolucionario o no será nada».
Con todo lo expresado llegue a una sola conclusión, que el FRENTE DE TODOS, para mí, es el frente de algunos pocos.




