Trump en retirada pega coletazos a diestra y siniestra.

Por Margarita Pécora B –
Los medios que siguen paso a paso las reacciones de Donald Trump, presidente saliente de los EE.UU, aunque él no lo reconozca, lo perfilan como una amenaza en este período post electoral donde se niega ofuscadamente a aceptar la derrota frente a su rival el demócrata Joe Biden, y no solo acciona desde lo judicial para vetar los resultados, sino que pone palos en las ruedas al Congreso impidiendo avanzar con una ayuda económica que es de vida o muerte para millones de norteamericanos sumergidos en la pobreza en medio del desastre sanitario del Covid-19.
Mientras esta realidad golpea, contradictoriamente, Trump aprueba onerosos indultos para sus amigos involucrados en graves causas.
Una prueba de la huella devastadora que los coletazos de la administración Trump intenta dejar antes de abandonar la Casa Blanca, es la negativa del magnate a firmar el nuevo paquete de rescate por la pandemia, aprobado por el Congreso con amplio consenso de los dos partidos, y que contempla ayudas por valor de 900.000 millones de dólares a las familias y a empresas.
Aprovechando que aún es el presidente y en gesto de revancha, Trump no solo calificó de “vergüenza” el nuevo paquete de rescate, algunas de cuyas medidas sugiere modificar por considerarlas un “derroche”.
Según CNN, “la presidencia de Trump está entrando en la historia de una forma que encarna sus excesos corruptos, con indultos para compinches y crímenes de guerra, ataques a la democracia, negación fresca del Covid-19, entre otros”.
La fuente afirma que Trump “ha ejercido su poder de indulto inexpugnable, sustituyendo los pagos políticos por justicia en otro uso moralmente cuestionable de la autoridad ejecutiva y se ha concentrado en absolver a dos ex congresistas republicanos que lo apoyaban incondicionalmente y fueron condenados por delitos financieros; también salvó a los guardias de la empresa de seguridad privada Blackwater que habían desatado disparos de francotiradores, ametralladoras y granadas contra hombres, mujeres y niños inocentes en Iraq en 2007”.
Estos ataques a la ayuda económica para los más que sufren en medio de la pandemia y en el país que más muertos ha causado la pandemia en el mundo, demuestra que son los últimos estertores de una presidencia marcada por la histeria, el escándalo, y que dan motivo a que el presidente electo por el Partido demócrata Joe Biden advierta que los días “más oscuros” en la lucha contra el Covid -19 en los EE.UU, están por delante”.



