El Mercosur es hoy la nave insignia de la recuperación.

Por Margarita Pécora B –
Acostumbrados como estamos a escuchar noticias desalentadoras sobre el Mercosur, prácticamente desintegrado e inactivo en los años en que señoreó el neoliberalismo en la región, apenas nos percatamos de la relevancia que adquiere para la Argentina, asumir en este momento histórico de pos pandemia, la presidencia pro tempore del Organismo.
Argentina recibió la presidencia pro tempore del bloque regional que ejercerá por los próximos seis meses, y ahora tiene en sus manos el timón de la nave insignia de la reactivación y el desarrollo sustentable, que se puede lograr sólo si se es capaz de aunar esfuerzos, de modo que este Mercado Común del Sur, que es la quinta mayor economía del mundo, sea el instrumento eficaz en la lucha para reactivar las economías de los estados asociados, y poder sacar cuanto antes de la crisis económica a la población de la región, que supera los 295.007.000 de personas con una diversidad formidable de pueblos.
“Nadie se salva solo”. Tal fue la frase emblemática, pronunciada por Alberto Fernández al asumir la presidencia pro tempore y lo fundamentó diciendo que “Superar esta pandemia supone que construyamos un continentalismo solidario entendiendo, como suele decir el Papa Francisco, que, en ningún lugar del mundo, tampoco en América Latina nadie se salva solo. No necesitamos menos Mercosur, necesitamos más y mejor Mercosur. Con esa sabiduría asociativa e inteligencia colectiva, en primer lugar, vamos a hacer que el Mercosur sea más y mejor. Eso implica construir un eco Mercosur”.
El mandatario argentino pidió “más y mejor Mercosur con una recuperación económica sostenible e inclusiva” y cuando dijo esto, se estaba refiriendo a un esfuerzo común para lograr que cada economía repunte, y que las relaciones entre los países sean más amigables, sepan poner de lado las diferencias ideológicas, y comprendan que el camino es hoy reactivar la economía para revitalizar a los pueblos.
El desafío está claro para todos; pero no se vence con esfuerzos aislados, sino mancomunados; para que todos puedan aprovechar la enorme riqueza del territorio que abarca el Mercosur, con una extensión de 14.869.775 km² en la cual conviven diversos ecosistemas, tanto continentales como marítimos, y donde existe una de las mayores reservas de biodiversidad del mundo, así también una de las más importantes reservas de agua dulce del planeta: el Acuífero Guaraní. Además tiene recursos energéticos inmensos, tanto renovables como no renovables.
Y en esta ocasión, Fernández ha expresado que “La Argentina como siempre apuesta a la región como enclave del desarrollo humano integral, y ha dicho también que “El Mercosur es el proyecto político regional más importante para nuestro país y es una política de Estado, y sentimos que es una vocación de nuestros pueblos”. Fernández apuesta por “el sueño de un Mercosur distinto, convertido en nave insignia del desarrollo sustentable, la innovación tecnológica y, sobre todas las cosas, de la inclusión social”.
“No hay integración regional exitosa con una integración social fracasada, ni economía robusta con economías internas desnutridas. Es hora de superar la globalización de la indiferencia y construir la universalización de la solidaridad”, consignó el mandatario.



