Se aprobó el presupuesto y sabemos que el gobierno va a alentar la salud, educación y ciencia porque duplicó las partidas. El aporte solidario que los miserables han negado también es un hecho. Los jubilados ya recuperaron el 35 por ciento de su salario y nos prestamos a salir de la pandemia con diversas vacunas. En una palabra, el país de a poco se pone de pie.
Quizás los jubilados no estén conformes, pero se olvidan de Macri que les cobraba los remedios. Más de una vez se ha escuchado a un jubilado en esos tiempos decir o compro el remedio o como. Ya no hay disyuntiva, coma, porque el remedio es gratis.
La Unión Industrial fue la primera institución en cuestionar al aporte solidario. Gente muy poco agradecida porque el gobierno empieza a enfocar la reconstrucción del país con la producción y el trabajo, o sea obra pública más industrias. Y estos buenos señores que con Macri no fueron favorecidos declaran que “este aporte atenta contra la propiedad privada y descapitaliza a las empresas”. Cada vez que pase un cartonero por mi casa voy a emplear esta frase. Si yo te ayudo atentas contra mi propiedad y mi capital. Una zoncera del siglo 21.
La pandemia tendrá un rebrote para marzo pero ya la vacuna ayudara a que haya menos victimas del virus. No repetiremos las escenas europeas gracias a Dios y a un gobierno que con fallas cree que el argentino es un humano y no un número como piensa la derecha. Alguna vez Perón en el Teatro Nacional Cervantes en 1953 dijo: “nosotros hemos elegido una nueva filosofía, suprimiendo el individualismo egoísta que reinó en nuestro país durante tantos años y reemplazándola por un sentido solidario y altruista de la comunidad”. Aunque el presidente no tenga genes peronistas, la vice si y el ordenador de la gestión albertista parece haberse corregido supliendo a la social democracia por el peronismo.
Es probable que la derecha fomente una corrida cambiaria para los finales de año. Las encuestas que no se publican y que la oligarquía posee dicen que el año que viene el peronismo triunfa nuevamente. También el poder real es consciente que la figura de Macri paso a la historia y pondrá sus fichas en una María Eugenia Vidal en la Capital, Diego Santilli en la provincia y Rodriguez Larreta en el campo nacional. La etílica Bullrich será diputada. Carrio seguirá entre las sombras y el gobierno que vence en cuatro años seguramente entregará la banda a alguien del mismo espacio. Fernández no será reelecto. Dado este panorama no hay que extrañar las maldades de Techint y Clarín.
La oligarquía sigue ordenando al país mediante sus lacayos berretas. Jueces, legisladores y periodistas realizan el trabajo sucio de estos inmorales que solamente hablan de patria el 9 de Julio cuando toman un chocolate con churros que su valet preparó.
“La oligarquía, decía Perón, tenía una concepción clasista del hombre. Para ella el que no pertenecía a su clase era considerado un ser inferior”. Este concepto del hombre se reflejó en todas las manifestaciones de su cultura, las que se caracterizaron por su orientación antipopular. Pues en ella no tenían cabida los problemas que afligían al pueblo, ni sus aspiraciones, ni sus sentimientos, al contrario, cuando se referían al pueblo lo hacían de una manera despectiva y humillante.
El justicialismo, en cambio, “recupera para el hombre su verdadera dimensión, reconociendo lo que es por esencia, finitud y trascendencia. Finitud material y trascendencia espiritual, finitud individual, trascendencia social”.
Siempre que llovió paró dijo el filósofo rosarino, y en esto estamos tratando de guardar los paraguas. Así como en este espacio se dijo en marzo que la cuarentena iba a ser larga, que no habría clases y que la vacunación masiva sería en verano, hoy pronosticamos al igual que el FMI un crecimiento económico, pero con la gente adentro. ¿No le parece?




