La furia de Iota a su paso por Centroamérica

Por Margarita Pécora –
Los huracanes no dan tregua a Centroamérica. El colmo del desastre, así podemos calificar el paso del poderoso huracán IOTA por la región, lo que sumado a la pandemia del coronavirus, hacen caótica la vida en estos momentos, para millones de pobladores de estos países azotados por el fenómeno meteorológico que sufrió en días recientes el paso otro similar, también con nombre griego- ETA-causando severos daños.
El huracán Iota, para tengan idea, es un ciclón tropical extremadamente peligroso y el más potente registrado en la temporada de huracanes en el Atlántico de 2020, clasificado con categoría 5 con vientos máximos sostenidos de hasta 260 km/h.
Es la trigésima tormenta con nombre de la temporada récord de huracanes del Atlántico de este año y la novena con letra del alfabeto griego. Este sistema se originó como una onda tropical que se trasladó al Caribe Oriental el 10 de noviembre y generó inundaciones repentinas en la mayoría de las islas. A fines del 11 de noviembre, comenzó a organizarse mejor y para el 13 de noviembre se convirtió en una depresión tropical que luego derivó en tormenta tropical seis horas después.
La furia del huracán IOTA se ha hecho sentir con fuerza en Colombia y Nicaragua de donde reportaron varias muertes tras el paso del fenómeno meteorológico. Pero también en Honduras y El Salvador , los Gobiernos pidieron en oración por el cese del temporal y que llegue rápido la sanación para su gente.
El Centro Nacional de Huracanes, de Miami, Estados Unidos, calificó a Iota como «catastrófico»- y hay que recordar que tocó tierra en la costa del Caribe Norte de Nicaragua como huracán de categoría máxima, acompañado de fuertes vientos, lluvias y marejadas. Ya dejó daños este martes en Colombia, Nicaragua y Honduras luego que, dos semanas atrás, el paso de Eta- que es el otro huracán, afectara a tres millones de personas en la región.
Puntualmente en Colombia se confirman dos fallecidos y un desaparecido. El presidente colombiano, Iván Duque, confirmó que el paso del huracán Iota por la isla caribeña de Providencia deja por el momento dos personas muertas y una más desaparecida, así como «destrucción de gran parte de la infraestructura habitacional».
Duque recalcó que hay daños graves en la infraestructura de la isla y recordó que «es la primera vez en la historia de nuestro país que un huracán de categoría cinco golpea nuestro territorio (…) Un huracán categoría cinco es solamente comparable con incidentes como el de Katrina en Estados Unidos (en 2005) y el huracán Andrew (en 1992)».
En tanto, al menos seis personas murieron en Nicaragua -incluidos dos niños- por inundaciones o derrumbes que provocó Iota, que impactó la víspera en el Caribe Norte del país, causando daños materiales «catastróficos», informó el Gobierno. Hemos perdido cuatro vidas» este martes y otras dos el lunes, lamentó la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo. «Las consecuencia son desastrosas, catastróficas en términos materiales, en infraestructura», dijo Murillo, quien adelantó que tres importantes puentes del Caribe norte quedaron destruidos., confirmó que el huracán salió del territorio, pero el riesgo de derrumbes y deslaves se ha incrementado», advirtió Murillo.
Ante esto, Honduras cerró todos sus ejes carreteros por las intensas lluvias a causa de la tormenta tropical Iota, que está entrando por el oriente del país, mientras que su presidente, Juan Orlando Hernández, les pidió a sus compatriotas que se mantengan en «cadenas de oración».
Por su parte, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, decretó un Día Nacional de Oración para la jornada de este martes, ante la amenaza de Iota el 18 de noviembre al país como depresión tropical.»Ante la amenaza de la tormenta Iota, sumada a las otras amenazas que existen en el mundo y en nuestro país, he decidido decretar este día, martes 17 de noviembre, como Día Nacional de la Oración», informó previamente el gobernante en Twitter.



