Es Francisco Sagasti el nuevo presidente de Perú.

Por Margarita Pécora –
Cuando parecía prolongarse en el tiempo el vacío de poder en Perú, el Congreso de la nación andina, terminó designando este lunes como nuevo presidente interino al congresista del Partido Morado Francisco Rafael Sagasti, ingeniero industrial, con una vasta carrera académica, investigador y autor de varios libros. El Partido Morado donde milita, se identifica con la centroderecha “republicana”
Así termina la acefalía en que quedó sumida la presidencia del país, como consecuencia de la crisis institucional que se desató en la última semana en esa nación, al compás de destituciones presidenciales, renuncias con actos de represión a manifestantes en las calles, dejando como saldo muertos, heridos y hasta desaparecidos.
Perú es un país de nuestra comunidad hispanohablante donde la inestabilidad política y los hechos de corrupción, están haciendo severos estragos que se evidencian en el hartazgo de las clases populares, y de los jóvenes en particular.
Esa es básicamente la razón de los terribles disturbios que han conmovido en las últimas horas a Perú, y que se han agravado a raíz de la destitución por parte del Congreso , del presidente Martín Vizcarra, atribuida a “incapacidad moral permanente” .
Lo que le imputan a Vizcarra es haber recibido supuestamente más de 630.000 dólares en sobornos por dos obras de infraestructura licitadas durante su época de gobernador en la provincia de Moquegua, entre 2011 y 2014.
Vizcarra había asumido la presidenta el 23 de marzo de 2018, a raíz de la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, ex banquero, objeto también de denuncias de corrupción.
La destitución de Vizcarra ha generado masivas protestas contra el nuevo Gobierno que encabezó el Jefe del Parlamento , Manuel Merino, quien fue objeto de fuerte rechazo popular, a tal punto, que se produjeron este sábado hechos de violenta represión dejando un saldo de dos muertos y unos 40 desaparecidos. Junto con Merino renunciaron también varios ministros de su Gabinete y es así que Perú ha estado sin presidente por varias horas donde las Fuerzas Armadas han tenido que jugar su rol pacificador y prometiendo proteger a la población.
En medio de esta enorme tensión y temeroso de salir con las manos manchadas de sangre, Merino renunció, cuando solo habían transcurrido cinco días de haber asumido como presidente interino.
El paso de Merino por el sillón presidencial en sustitución de Vizcarra, ha resultado efímero porque el Congreso lo exhortó a dimitir bajo amenaza de destituirlo de todos modos, y las calles ardían en protestas, con tal agresividad, que se cuenta que los dos fallecidos por armas de fuego, tenían 22 y 24 años de edad respectivamente; además hubo decenas de heridos y hasta unos 40 desaparecidos. Los graves hechos de violencia, han dado lugar a que El Tribunal Constitucional (TC) de Perú exija este domingo a la Policía Nacional “la inmediata ubicación, identificación y puesta a buen recaudo de los 40 desaparecidos.
Decenas de miles de personas salieron a las calles de Lima y otras ciudades de Perú desde la noche del lunes para manifestarse en contra de la destitución de Vizcarra.
Analistas afirman que el panorama de tensión y confrontación constante entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo en Perú, es la principal causa de la inestabilidad política que atraviesa el país y que parece no tener tregua de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de abril de 2021.
Y en medio de este conflicto, está la pandemia del covid-19 que ha provocado una crisis sanitaria y económica en Perú donde ya suman más de 6,5 millones de desempleados, un disparo exacerbado de la pobreza y la tercera peor caída económica a nivel global en 2020 con la reducción de 12 puntos del producto interno bruto, según el Banco Mundial.
Pese a este panorama, la corrupción sigue siendo lo que más preocupa a los ciudadanos. En relación con “la percepción del involucramiento de los políticos en la corrupción”, Perú cuenta con el porcentaje más alto de América Latina y el Caribe, con un 95 por ciento, según cifras del Barómetro de las Américas.
Esa es la herencia que recibe ahora el nuevo presidente peruano Francisco Sagasti, plagada de desafíos económicos , sanitarios y de inseguridad.



