La Habana le afina la punta al lápiz para reiniciar el curso escolar.

Por Margarita Pécora B. –
El Consejo de Defensa de la Ciudad de La Habana, capital de la Isla, realizó un análisis profundo de la situación de los centros, para reanudar el 2 de noviembre el curso escolar. “Hay que lograr que las familias confíen en que sus hijos estarán bien protegidos”, así registró la expectativa por la vuelta a clases en su cuenta de Twitter Ena Elsa Velázquez, Ministra de Educación de la República de Cuba.
La situación de la pandemia en Cuba al día de ayer reportaba un acumulado de 5 mil 845 casos confirmados, 488 de ellos activos y 123 fallecidos.
“Los educadores habaneros trabajarán para que no ocurran transmisiones de la COVID-19 en las instituciones educacionales. Estamos seguros que cuidarán con esmero la salud de nuestros niños, adolescentes y jóvenes”- agregó la titular de la cartera educacional cubana quien también confirmó que los municipios La Palma, Bauta y Camajuaní, ya reanudaron el curso escolar en las instituciones, luego de haber controlado la transmisión del coronavirus.
“Mi casa es mi escuela, mi escuela es mi casa”, tal es la consigna que prevalece en esta vuelta a las aulas, que en el caso de La Habana se hará efectiva el 2 de noviembre próximo. En la última semana de octubre en cada centro docente se realizarán reuniones con los padres para explicar la concepción del reinicio.
El primero de septiembre se había reiniciado el curso escolar en la mayoría de los territorios (147 municipios del país), exceptuando la capital cubana, La Palma, Mariel, San Cristóbal, Cárdenas, Camajuaní y Manicaragua.
Después de un mes trascurrido, y que sucediera el ansiado encuentro entre alumnos y maestros, entre medidas sanitarias para evitar el contagio a la COVID-19, debido al rebrote de la enfermedad en estos territorios se decidió aplicar dos variantes: presencial con los maestros y alumnos en las escuelas y desde sus casas con actividades docentes televisivas por el Canal Educativo, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. para los territorios afectados.
Cuba sigue un riguroso protocolo de medidas higiénico-sanitarias, establecidas por el Ministerio de Salud Pública, a partir de la situación epidemiológica actual y la eliminación del hacinamiento en cada institución educativa que comprenden:
Mantener el uso permanente del nasobuco o tapaboca, dentro de las instituciones educacionales; el distanciamiento físico. (Trabajo en subgrupos, horarios escalonados de recreo, almuerzo y salida, evitar las actividades que propicien aglomeración de personas); mantener los pasos podálicos a la entrada de las instituciones educativas; prohibir la entrada de personal ajeno a los centros, entre otras.
Además se realiza un trabajo conjunto de la familia con la escuela, con el objetivo de que no se envíen a las instituciones niños con afecciones respiratorias y se busca realizar el pesquisaje antes de entrar a los centros.



