
Solemos asociar la palabra devaluación a la economía, a la moneda pero pocas veces la colocamos al lado de un concepto abstracto o que tenga que ver con la lengua o la literatura.
Pregunto, ¿hoy hay algo más devaluado que la palabra? ¿Usted confía en su vecino, su almacenero o su cuñado? Usted le cree a los medios, a los abogados, a los científicos, ni hablar de la clase política.
Pero vamos a detenernos en aquellos que creen ser el cuarto poder y son de cuarta. Usted le pude creer a un Feinmann, que empieza cualquier frase con un insulto. Se pelea con Echecopar a ver quién es más mentiroso. En esa línea hallamos a los Leuco, los Lanata, el pibe Viale o los locutores del Hadad residual que hacen pantalla en Canal 26.
El hijo de Viale, porque todavía no alcanzó peso propio y es el hijo de al igual que Leuco Juniors, es creíble invitando a dirigentes macristas y en lugar de preguntar tira centros certeros a la cabeza en un arco sin arquero. ¿Usted le cree cuando habla del peronismo solo para insultar? Jonatan tiene el problema de varios de su generación, nacieron con la mesa servida. Olvidaron el esfuerzo de generaciones anteriores por salir de la hiper y del corralito de gobiernos no peronistas.
Usted le cree al ex ERP, al ex movimiento todos por la patria cuando insulta al Papa. Si hablamos de Leucovich o su alias Leuco. Confía en un Lanata que percibe un millón de dólares de su antiguo enemigo. Ni hablar de Echecopar, misógino y mala persona para empezar a hablar. Ni siquiera es periodista.
Del resto de caras bonitas que ocupan la pantalla chica poco para decir. Si se detiene un minuto, canal por canal, sabrá que salvo honradas excepciones el resto son modelos y caras bonitas que leen lo que le escriben. Chicos que en el cable cuentan si cumplen años o si estrenaron una película en Netflix. En una línea podemos determinar que saben poco o nada de lo que cuentan. Al margen quedan los locutores de Canal 26. Todos empecinados en ser voceros del departamento de estado norteamericano. Todos saben que China es el culpable del virus. Todos dicen que tienen información que se filtró del PC Chino y esa información está tan bien hecha que son documentales de la televisión yanqui. Acusan a China con declaraciones de Trump y tratan de operar a diario cual cirujano del Hospital Italiano. En su desesperación por hacer el papel de alcahuetes hacen reportajes a argentinos radicados en China que les contradicen su pensamiento. En realidad cuentan la verdad y esta se contrapone con las operaciones de Canal 26.
Los medios de comunicación no ayudan en nada a pasar estar cuarentena. A pesar de todo hay quienes le creen, pero insisto no dejen que lo tomen por tonto. Solo dice la verdad aquel que puede demostrar lo que dice y que no tiene intereses creados. El resto son voceros del sistema y punto.