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Penélope Moro: Con la esperanza en que Sebastián pueda recuperarse.

Por Gabriel Russo.

Tal fue el sentimiento que expresó desde La Paz, Bolivia, la hermana de Sebastián Moro, periodista de Radio Caput que hizo notas para Página 12 y sufrió un ACV isquémico el sábado 9 de noviembre, mientras se encontraba trabajando, y ahora está internado en delicado estado. Su hermana Penélope, también periodista, nos pone al tanto de la evolución y cifra toda su esperanza en que Sebastián pueda salir adelante, a la vez que agradece los gestos de solidaridad especialmente de sus co-provincianos de Mendoza.

“Estoy con muchísima preocupación y conmoción, pero a la vez con mucha fuerza y esperanza -afirmó Penélope e informó- es delicado el estado actual de su hermano después de haber sufrido un ACV isquémico la noche del sábado 9 de noviembre en La Paz donde vive”.

“Ahora está internado en una Clínica en el mismo barrio que es zona centro residencial y su estado de salud es delicado -confirmó-. Imaginate una persona en terapia intensiva”.

¿Por qué le pasó esto?

“En realidad el ACV no sabemos qué fue en concreto lo que lo desencadenó, pero se da en el contexto de que él estaba cubriendo para diferentes medios de Argentina, principalmente para Página12 el conflicto político y social que se presenta en Bolivia luego de las elecciones, justo cuando se pone en marcha el golpe de estado”.

“Sebastián hace 2 años que trabaja en Prensa Rural, un medio de acá de La Paz donde es jefe editor de un semanario y periodista de radio Comunidad -explica Penélope-, y ese sábado hubo muchísimos conflictos, se tomaron medios y agredieron a periodistas, Sebastián iba en horas de la mañana a terminar la edición del diario que saldría el domingo, en la zona de Miraflores y cuando está llegando advierte movimientos extraños, gente que no era del Medio que entraba con violencia, etc. Y se vuelve a la casa, bajo la orden de que cada periodista trabaje desde casa. Hoy de hecho salió nota en página 12 que detalla esa situación de grupos de civiles que habían tomado estos medios”.

“El sigue trabajando todo el sábado. Yo estaba en Mendoza, y me comunicaba con el vía whatsapp minuto a minuto y en un momento determinado me comunica que iba a salir a caminar porque estaba agobiado, pero durante esa tarde que él estaba en su casa, le llega la información que al director del Medio lo secuestra un grupo de civiles en la puerta de la subsede y lo atan a una árbol (el periodista José Aramayo) él es el jefe de mi hermano. Ahí le pedí a Sebastián que se cuide que no salga a la calle, y me dijo que estaba tranquilo dentro de todo porque sabía que a José después de esa agresión lo iban a liberar, pero estaba preocupado”.

En un momento me dijo que había terminado y quería descansar y había resuelto dar un paseo por el barrio, le pedimos con mi familia que no lo hiciera, y dijo que estaba tranquilo el lugar. Y lo que pasó es que después de ese momento perdimos comunicación con él. El domingo a las 7 de la mañana empiezo a ver en Página 12 que no estaban subiendo notas de él, y me preocupé y le escribí de inmediato. Tenía el celular apagado, pensé que estaba durmiendo, mientras me llamaban de varias radios, pasada las 12 de la mañana ya no prendió el celular y empezamos a pedir ayuda en contacto con la señora que alquila el departamento y demoró muchísimo en responderme.

Llamé a otro amigo, mientras la vecina responde que no había nadie en la casa. Yo intuía que mi hermano estaba adentro y le pido a mi amigo que entre a la casa de Sebastián, y lo vio tirado con una descompostura de que le había dado un ataque, respiraba, lo trajo a la clínica, y después su cuadro se fue agravando hasta ser derivado a terapia intensiva en estado crítico. Esa es la realidad. Ahora está estable, se le cuida y da mucho amor, hay una campaña muy grande en Mendoza de donde somos oriundos.

La odisea

Llegué el lunes a la noche a Bolivia, -narró Penélope- me ha costado cambiar dólares, y se ha juntado fondos para que viaje mi madre y hermana y para pagar los costos diarios de la internación, que son carísimos. Me gasto por día mil dólares en insumos. Todavía no sabemos lo que nos va a salir la internación. Estamos muy agradecidas por la ayuda y creemos que la energía que se ha puesto ayudara a Sebastián a salir adelante. Si él logra estabilizarse, veremos de sacarlo de Bolivia para que se rehabilite en Argentina. Necesitamos más apoyo de la embajada, pero en medidas concretas” -sugirió Penélope-.

“Desde la política en general ha habido mucho reconocimiento, -agregó-, ha habido movilización muy grande por Sebastián, y esperamos que siga porque no sabemos cuánto tiempo más estaremos así, es incierto todo. Estamos viviendo el minuto a minuto” -concluyó-.

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